Aviso sanitario sobre el peligro de una especia que puede provocar problemas de salud

La Organización de Consumidores y Usuarios ha alertado sobre el peligro que puede suponer para la salud una famosa especia, tradicionalmente utilizada en la gastronomía india y conocida como un 'superalimento': la cúrcuma.

Desde la OCU aconsejan "emplearla sólo como condimento, dentro de una dieta variada, a no ser que un médico prescriba algún medicamento que contenga extracto de cúrcuma entre sus ingredientes".

No pasa nada mientras se utilice la cúrcuma para condimentar recetas como, por ejemplo, el curry o como colorante alimenticio natural para nuestras comidas, siempre y cuando se realice una ingesta diaria admisible.

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) establece este límite del uso de la curcumina como aditivo (E 100) en 210 mg/día para un adulto con un peso corporal de 70 kg para no correr riesgos.

La especia de la cúrcuma, conocida como el 'azafrán del pobre', se obtiene de la raíz de esta planta herbácea y se le atribuyen diferentes propiedades medicinales como, por ejemplo, actuar como antiinflamatorio o combatir patologías biliares o la artritis, debido a uno de sus componentes: la curcumina, un polifenol.

Sin embargo, los estudios realizados para analizar estas propiedades beneficiosas de la curcumina no han aportado resultados concluyentes. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria no ha reconocido ninguna de estas propiedades.

La OCU advierte de las sospechas de daño hepático que podría provocar el consumo de cúrcuma: “En 2019 en Italia se paralizó la venta de varios lotes de una marca de suplemento de cúrcuma porque consideraron que podía ser el posible causante de varios casos de hepatitis. Esa alarma también se extendió a Bélgica. Lo cierto es que los casos de hepatitis por consumo de suplementos de cúrcuma no son algo nuevo y están en estudio”.

El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), ha evaluado el riesgo del consumo de complementos alimenticios que contienen curcumina como ingrediente. Este comité ha concluido que la ingesta diaria admisible de la cúrcuma también “es aplicable a cuando se usa como ingrediente en complementos alimenticios. Sin embargo, en los complementos puede haber, aparte de la curcumina, otros curcuminoides. Por tanto, no sirve esa IDA para la suma de todos ellos”.

Además, AESAN afirma que la curcumina impide la correcta absorción del hierro, que no hay evidencia de que su consumo esté libre de efectos adversos en menores de 18 años y que esta sustancia se transfiere a los bebés a través de la leche materna y no han podido identificar cómo afectan los complementos con curcumina durante el embarazo y la lactancia.

Por este motivo, las recomendaciones de la AESAN son evitar el consumo diario de complementos que contengan curcumina a los menores de 18 años y mujeres embarazadas y lactantes, así como que los fabricantes de complementos alimenticios indiquen en la etiqueta del producto la cantidad de sustancia que llevan.