Palmas y olivos recrean a Cehegín como Jerusalén

Centenares de palmas y olivos portados por los nazarenos de las cofradías de la Entrada a Jerusalén, Nuestro Padre Jesús Nazarenos (Los Moraos) y San Juan Evangelista (Los Blancos) inundaron ayer las calles de Cehegín en una mañana de sol radiante en la que miles de vecinos y visitantes disfrutaron del Domingo de Ramos. La imagen de Jesús en la burrica volvió a acaparar el protagonismo como titular de la procesión en el primer cortejo que abre las celebraciones de la Semana Santa. El público abarrotó el recorrido desde el atrio del convento hasta la iglesia de Santa María Magdalena, en el casco antiguo.

La tradicional procesión de la Burrica o la Palmas de Abarán partió desde la iglesia de San Juan Bautista y llegó hasta la parroquia de San Pablo, acompañada de unas mil personas Una vez allí se ofició una misa. Abrieron el cortejo los estandartes de las distintas hermandades y cofradías, y a continuación desfiló la hermandad de La Verónica y su banda de tambores y cornetas.

Cieza se echó a la calle en la procesión de Las Palmas, en la que la Cofradía de la Oración en el Huerto y Santo Sepulcro desfiló con el paso de la Entrada de Jesús en Jerusalén, conocida como la Burrica. Esta obra la esculpió el imaginero ciezano Manuel Juan Carrillo Marco en 1950. Ya por la tarde, miles de personas acompañaron al Santísimo Cristo del Consuelo desde su ermita hasta la basílica de Nuestra Señora de la Asunción. Especialmente significativo resultó el peregrinar de la imagen por el Camino de Madrid.

La procesión de ayer en Mula comenzó con la tradicional bendición de las palmas en el templo del Real Monasterio de la Encarnación. El cortejo litúrgico partió después en dirección al templo de Santo Domingo de Guzmán, donde se celebró la misa. A su finalización, se inició la procesión de Jesús Triunfante y Santiago Apóstol, con ambas imágenes, acompañadas por las de María de Cleofás, San Juan y la Virgen de los Dolores.