El legado de la escultora Carmen Carrillo revive en manos de su hijo
Francisco Martínez Carrillo salva 'in extremis' la salida del Señor de la Oración en el Huerto restaurando la imagen que, al fallecer, su madre no pudo asumir
Carmen Carrillo, la escultora ciezana que falleció a los 66 años el pasado mes de febrero, tenía previsto restaurar la imagen del Señor del conjunto ... escultórico de la Oración en el Huerto que ella misma esculpió para la Semana Santa de Blanca en 1988.
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Su fallecimiento lo impidió, pero había que hacer algo antes de que llegara Jueves Santo, porque el rostro del Señor debía desfilar restaurado sí o sí en esta Semana Santa de 2025.
Por ello, la directiva de esta cofradía blanqueña pensó que no habría nadie mejor que el hijo de la fallecida, Francisco Martínez Carrillo, para proceder a la rehabilitación de la obra, alguien que se desenvolvió gubia con gubia junto a su madre y que vio, de niño, cómo trabajaba su abuelo.
Francisco Martínez Carrillo supone la cuarta generación de una familia ciezana que se ha dedicado al mundo de la imaginería y de la escultura durante los últimos 150 años.
La impronta de la saga Carrillo se encuentra igualmente y abundantemente repartida en numerosos enclaves de la Región y provincias limítrofes. Francisco decidió hace ya tiempo seguir los pasos de sus antepasados, sobre todo inspirado por su madre, que entre sus cometidos más inmediatos tenía la restauración de esta imagen del Señor. Felizmente, esta talla brillará en la procesión de este Jueves Santo por las calles de Blanca totalmente renovada.
«Me llamaron y me dijeron que todo estaba preparado para que mi madre restaurara la obra, algo que su fallecimiento ha impedido; y, lógicamente, accedí actuando sobre el rostro. En una segunda fase habrá que tocar las manos y los pies, que también precisan de una intervención», valora Francisco, mientras observa la obra de su madre en el local donde los miembros de esta cofradía la conservan.
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