Última llamada para la San Silvestre

No hay demasiadas ocasiones en las que coincidan en la línea de salida de una carrera un participante vestido con sus zapatillas impolutas y su ropa perfectamente preparada para competir y al lado otro vestido de dinosaurio, Papá Noel o cualquier otro traje o disfraz que podamos imaginar. Y ese es precisamente el espíritu de la San Silvestre de Murcia. Una prueba en la que más allá de que el objetivo sea hacer un buen tiempo o disfrutar con los amigos vestido de la manera más variopinta posible, lo importante es acabar el año disfrutando y haciendo deporte. Por eso, más de cuatro mil corredores están apuntados a la prueba, en la que cada año aumenta la participación.

Uno de ellos es el ganador de la edición del año pasado, Sergio Fernández. A sus 22 años debutó en la San Silvestre de 2011, con solo 14, y acabó en el puesto 531, como sigue recordando a pesar del paso del tiempo. Todavía se emociona al hablar de su victoria del año pasado. «Nunca he tenido una sensación así por dentro en todas las competiciones en la que he estado», confiesa el joven murciano, que vuelve con la intención de revalidar su triunfo.

María Martínez quedó segunda, a solo siete segundos de Paloma Sánchez, que ganó por cuarta vez consecutiva, y ahora llega con la intención de disputar el reinado de la caravaqueña. Empezó a correr con solo 7 años y ahora, con 18, forma parte del Club Atletismo Murcia. En su palmarés cuenta con tres récords regionales y también señala la San Silvestre como su cita marcada en rojo en el calendario. «Desde que tenía 8 años vengo a correrla porque es una prueba que me permite disfrutar sin pensar en nada más», dice.

José Ruiz y Keka Resina son un matrimonio de Alcantarilla que también tiene como tradición pasar la tarde de Nochevieja corriendo por las calles del centro de Murcia. Sin embargo, José cuenta con resignación que un accidente con la bicicleta le impide estar este año en la línea de salida. Aunque sí estará animando a su hijo, Adrián, que se ha apuntado por primera vez. «Mi primera carrera fue la San Silvestre en 2011 y desde ahí me piqué», apunta él. Mientras que ella reconoce que se aficionó por su marido y ahora no puede pasar sin salir a 'quemar suela'. La de mañana es una prueba que «nunca» se pierden.

Con más de una década de ininterrumpidas participaciones en la San Silvestre de Murcia, mañana tampoco faltará a la cita Carlos Tomás. «He notado que la prueba ha mejorado mucho en cuanto a su profesionalización en los últimos años. Está todo mejor organizado que hace diez años», constata. Sin embargo, no todo el mundo es experto en esta carrera. Patri Ortín, por ejemplo, se enfrenta por primera vez a esta clásica porque acaba de aterrizar en este mundillo. Empezó hace unas semanas en la carrera de la Asociación Española Contra el Cáncer y se ha propuesta seguir sumando kilómetros. Va con las expectativas altas. «Me han dicho que es muy divertida y quería probar», señala.

La espera está a punto de llegar a su fin. Hoy es la última oportunidad para que los interesados en formar parte de la San Silvestre de Murcia se inscriban de manera presencial en el pabellón Príncipe de Asturias. El horario es de 9.00 a 19.00 horas y el dorsal cuesta 15 euros.