La nutricionista Sandra Moñino alerta sobre tomar café o té después de las comidas: «Tienen que pasar dos horas»

El consumo de café o té tras la comida representa una tradición muy arraigada en diversas culturas. Un trago considerado por muchos como el broche final del menú. Y es que, más allá de su valor social, estas bebidas se asocian con la idea de facilitar la digestión y, al mismo tiempo, proporcionar un impulso de energía gracias a la teína o cafeína que contienen.

La realidad es que estas dos tazas tienen grandes beneficios si se toman con moderación. En el caso del café, es rico en antioxidantes, ayuda a prevenir los dolores de cabeza, contribuye a la pérdida de peso y puede proteger contra ciertas enfermedades. Por su parte, el té, en función de su variedad, puede ser un gran aliado para depurar, mejorar la salud cardiovascular y ayudar a eliminar las toxinas del organismo, entre una larga lista de bondades.

A pesar de sus amplias y valoradas propiedades, numerosos especialistas alertan de que su ingesta después de un plato principal puede tener efectos negativos muy desconocidos. La nutricionista Sandra Moñino, natural de Bigastro y autora del libro 'Adiós a la inflamación', ha explicado el motivo.

La joven, que arrasa en Instagram por sus consejos sobre la alimentación (@nutricionat_), ha relatado en el podcast 'Con jengibre y limón' que estas dos bebidas inhiben la absorción del hierro en el organismo. Este mineral es muy necesario para el crecimiento y desarrollo del cuerpo, ya que se utiliza para producir la hemoglobina, las hormonas y el tejido conectivo. Por lo tanto, si se toma un plato rico en este elemento y, acto seguido, se ingiere té o café, puede reducirse considerablemente la cantidad de hierro que el cuerpo es capaz de asimilar.

Sandra añade que esto también ocurre con el yogurt, ya que el calcio presente en este lácteo puede interferir de manera similar. «Tenemos que dejar pasar como mínimo dos horas», insiste. A esto añade que, además del hierro, «muchos nutrientes de los que tienen los alimentos al tomar el café no se absorben». Por lo tanto, es recomendable aplazar su consumo para evitar posibles deficiencias.

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