Qué efectos secundarios de la vacuna del coronavirus puedes tener según la edad que tengas

Los efectos secundarios de la vacuna del coronavirus, ya sea de AstraZeneca, Pfizer o Moderna (las tres que se están administrando en estos momentos en España) no afectan igual a toda la población. Muchas personas que ya han recibido alguno de estos fármacos sufrieron reacciones más severas, mientras que otros, especialmente en grupos de población de más edad, apenas han notado pequeñas molestias que se limitaban a la zona en la que se pone la inyección. Los expertos científicos han dado la explicación.

La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) explicó que los efectos secundarios han sido poco frecuentes en las personas de más edad, algo que ya se había visto en los ensayos clínicos de las diferentes vacunas.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos ya establece en un estudio que los efectos adversos como la fiebre, fatiga o el dolor muscular fue más común en grupos de población con menos edad (82,8% frente al 70,6% de los más mayores), a la vez que se ha detectado una mayor incidencia de las reacciones adversas con la segunda dosis de la vacuna de Pfizer y de Moderna. La de AstraZeneca, según apuntan diversos estudios, tiene menos efectos secundarios en la segunda dosis respecto a la primera.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), por su parte, recoge en su informe sobre los efectos secundarios de las vacunas que la gran mayoría de personas que notaron molestias fueron los trabajadores de residencias y centros sanitarios, que fueron los que notificaron el 91% de los casos.

Según explica la inmunóloga y profesora de la Universidad Europea de Valencia Carmen Álvarez-Domínguez, la explicación sobre por qué las reacciones de la vacuna afectan más a los jóvenes está en el funcionamiento del sistema inmunitario.

Esto se debe a que las defensas de personas de menor edad son más reactivas y, por tanto, reacciona de forma más potente ante lo que detectan como una amenaza para la salud, dando lugar a más síntomas. «El sistema inmunitario también envejece y eso hace que las personas mayores tengan más dificultades para generar una respuesta inmune que, en el caso de estos efectos secundarios, les viene bien», dice la experta citada.

Así, por ejemplo, pacientes menores de 50 años pueden notar efectos secundarios de forma más habitual. Estas reacciones van desde los escalofríos, tiritonas y una subida de la fiebre hasta 39ºC hasta los vómitos y el malestar general hasta 72 horas después de haber recibido el fármaco. Conforme aumenta la edad, se van notificando menor número de estos casos de reacciones adversas y también disminuye su intensidad en caso de padecerlas.

Los inmunólogos también consideran que influyen otros factores, como por ejemplo que la población mayor ha estado más expuesta a lo largo de su vida a antígenos, por lo las defensas cuentan con una «memoria inmune más amplia» que hace que el cuerpo no reaccione de forma tan agresiva cuando detecta el antígeno con el que se ha confeccionado la vacuna del coronavirus.

Aunque en un principio se pensó que los efectos secundarios de la vacuna de AstraZeneca eran más fuertes, esto se debió a que es precisamente este fármaco el que se está administrando a las personas más jóvenes. Una vez que se han ampliado los grupos de edad a los que se pone esta vacuna se ha comprobado que las reacciones adversas disminuyen conforme más edad tiene el paciente. Es un fenómeno similar al que ocurre con la vacuna de Pfizer y también con la de Moderna.