El Real Murcia de las revoluciones pasa a ser el de las renovaciones

En cualquier lugar de la geografía española, el fútbol puede sufrir el cortoplacismo, pero el director deportivo maneja otros tiempos. Está transfiriendo al fútbol de sureste, tan tendente a los cambios, una mayor estabilidad. Mantuvo varias temporadas a Iñigo Vélez en el Amorebieta hasta que logró subir a Segunda y en el siguiente ascenso al fútbol profesional, como campeón, tampoco dudó de Haritz Mujika cuando el equipo iba último en la jornada 7. Esta vez, tras una temporada completa, no seguirá el técnico Fran Fernández. Eso sí, se mantiene una hoja de ruta. Los fichajes no están siendo más importantes que las renovaciones.

El pasado sábado se hizo oficial el primer refuerzo, el del lateral izquierdo Cristo Romero. Pero en los siguientes días se concretaron dos renovaciones que ya estaban encaminadas desde hacía días: las de Antxon Jaso, el lunes de esta semana, y Jorge Mier, el martes. El miércoles llegó el fichaje del centrocampista Sergio Moyita.

En total, hasta 14 futbolistas que jugaron la temporada pasada con el Real Murcia siguen vinculados: Gianfranco Gazzaniga, David Vicente, Jorge Mier, Alberto González, Esteban Saveljich, Antxon Jaso, Andrés Carmona, Kike Cadete, Joao Pedro Palmberg, Isi Gómez, Juan Carlos Real, Antonio Toral, Pedro Benito y Matheus Cadorini. Y Etxeberria ya avanzó en su presentación que cuenta con la mayoría de jugadores con contrato (12 en ese momento). Además, el club esperaba la desvinculación de Yriarte con el Eibar para que hubiera podido repetir también. Y falta la decisión de Pedro León y sobre si mantenerse en activo.

Pero una situación como la actual nunca ha sido fácil en el Real Murcia. Haciendo un análisis desde su descenso administrativo en 2014, los proyectos se han ido reiniciando casi al completo de una temporada a otra. Más allá de la necesidad de armar una plantilla nueva contrarreloj para competir en Segunda B obligados por las circunstancias, con el fallecimiento de Jesús Samper se puso en marcha una rueda de cambios de propiedad. Esa inestabilidad bajó hasta el terreno de juego. Después de los dos años con José Manuel Aira como entrenador, el conjunto grana empezó a verse envuelto en una revolución constante.

En 2016, con Fernández Romo como secretario técnico y Paco García como nuevo inquilino del banquillo, se iniciaba un nuevo proyecto con 15 fichajes con nombres como Borjas Martín, Wilson Cuero, Titi, Diego Benito, Diego Rivas, Saura, Adrián Cruz, Paris Adot, Jon Iru, Dani Mauri, Morante, Golobart, Rubén Ramos, Álvaro Moreno o Nacho Pérez. Y en el mercado de invierno, con la entrada de Raúl Moro en la presidencia y Deseado Flores encargado de la parcela deportiva, hubo 11 refuerzos más . Entre los cuales estuvieron David Sánchez, Josema, Elady, Curto, Juanjo, Rayco, Guardiola o Alberto López. Ya el verano de 2017 fue todavía más movido con hasta 18 nuevos jugadores como Biel Ribas, Santi Jara, Forniés, Salva Chamorro, Fran Carnicer, Abel Molinero o Fernando Llorente. En enero, entonces con Pedro Carmona como director deportivo, hubo otras seis incorporaciones. Y la tendencia siguió con Víctor Gálvez como nuevo dirigente y Toni Hernández en la dirección deportiva. Otra vez la cifra iba a superar la decena. En concreto, se disparó hasta las 17 altas.

Todo explotó entonces entre impagos y con un club en serio peligro de supervivencia. El murcianismo lo salvó, pero en un Murcia 'low cost' y mucho más humilde tampoco pudo cuajar el concepto de proyecto. Con Julio Algar como director deportivo y Adrián Hernández de entrenador, cualquier intento de ello se fue a pique. La temporada 2020-21, la de la reestructuración de Segunda B, con varias plazas en juego para la nueva Primera RFEF y numerosos descensos, hizo que el mercado de invierno fuera otra revolución con hasta 16 operaciones: ocho entradas y otras ocho salidas.

El repaso a todos estas campañas muestran la importancia de la estabilidad en la propiedad y en la dirección deportiva. En la temporada 2022-23, el Murcia iba a debutar en Primera Federación. Repetía la dupla formada por Mario Simón en el banquillo y Manolo Molina en los despachos. Aunque el director deportivo dimitió antes de terminar el mercado, el equipo quedó prácticamente hecho. Esta vez sí hubo continuidad con hasta 13 jugadores: Alberto González, Julio Gracia, Pablo Ganet, Serna, Alberto López, Carrasco, Gallego, Armando, Casado, Zeidane, Manu Pedreño, Santi Jara y Mario Sánchez.

El Murcia volvió después a los cambios constantes. Aunque el equipo había sido sexto en su estreno en la categoría, en la 2023-24, con Javier Recio como arquitecto, solo quedaron tres jugadores de la temporada anterior: Alberto, Dani Vega y Pedro León. En verano se fichó a 23 futbolistas. Además, en invierno se recuperó a Loren. También hubo muchas novedades el pasado verano, el primero de Goiria, aunque en ese caso nueve futbolistas se mantuvieron: Alberto, Loren, Piedra, Pedro León, Rojas, Isi Gómez, Larrea, Carrillo y Andrés Carmona. Esta vez, el Murcia pretende seguir construyendo sobre una base, la de un equipo que terminó segundo la pasada Liga. Las revoluciones quieren ser cosa del pasado.