Real Murcia y UCAM proponen a Rubiales un 'playoff' exprés «más justo»

El Real Murcia y el UCAM no están contentos con la propuesta de la Federación Española para resolver el final de Liga en la Segunda B. Por eso han decidido remitir a la Federación Murcia de fútbol y al propio Luis Rubiales de forma personal, una propuesta que entienden justa para los ochenta equipos que militan en esta categoría y que permitiría a todos ellos acabar el curso 2019-20 jugando sobre el terreno de juego. Además, con su propuesta, entienden que no se hipotecaría el futuro de una competición ya de por sí deficitaria.

Según el escrito del Real Murcia y del UCAM, en este final de Liga participarían los veinte integrantes de cada grupo, los diez primeros lucharían por el ascenso y el resto lo haría por el descenso, disputándose en solo dos sedes (una para el ascenso y otra para el descenso) y a puerta cerrada. Los partidos se jugarían a partido único y en caso de empate se resolverían por una prórroga y, si persiste, pasaría el mejor clasificado. Granas y universitarios, incluso, han llegado a elaborar un calendario en el que se resolvería todo en solo once días de competición en el que tras nueve partidos habría un campeón que subiría.

En el sistema de competición diseñado por los clubs de la capital del Segura el primero y segundo clasificado en cada uno de los grupos estarían exentos de una primera ronda en la que el tercero jugaría contra el décimo, el cuarto frente al noveno, el quinto y octavo y el sexto contra el séptimo. Los dos primeros, los cuatro clasificados de esta primera ronda y el mejor clasificado en liga regular de los cuatro equipos eliminados accederían a la siguiente edición de la Copa del Rey. Después llegaría la segunda y la tercera ronda y una posterior final. En la segunda, de nuevo el primer y segundo clasificado estarían exentos para premiar su puesto tras las 28 jornadas disputadas.

La propuesto ha marcado, incluso, la fechas en el calendario, estipulando que del 8 al 13 de junio se podrían jugar amistosos en los lugares de origen de cada equipo, mientras que el domingo 14 se iniciaría la concentración en sede neutral de los equipos del tercer al décimo clasificado para arrancar dicha competición. El resto de partidos se disputarían de forma consecutiva hasta el 27 de junio, cuando quedaría todo resuelto en la lucha por el ascenso.

En cuanto a lo que se refiere al descenso, la fórmula utilizada acabaría con cuatro equipos en Tercera directamente e incluso un quinto que podría disputar el 'playout' como ocurre en el formato habitual de Liga. En primera ronda los cuatro últimos clasificados se enfrentarían y los perdedores descenderían directamente. Después, en una segunda eliminatoria, los dos ganadores de la primera fase se enfrentarían al undécimo y duodécimo clasificado. Además, el decimotercero con el decimosexto y el decimocuarto contra el decimoquinto. Los cuatro ganadores se salvarían y los cuatro perdedores se enfrentarían en una tercera ronda en la que se decidirían las otras dos plazas de descenso. En caso de que un equipo fuera al 'playout', los ganadores de esta tercera ronda disputarían un encuentro en el que el perdedor jugaría esa promoción de descenso a Tercera.

El consejero del Real Murcia Álvaro Ruiz considera que «lo mejor es que se suspenda la competición y se anule si no se puede jugar con normalidad. Así lo indicamos en la carta que le hemos mandado a la Real Federación Española de Fútbol y a la Federación de Fútbol de la Región de Murcia. No obstante, si se reanuda, entendemos que no solo tienen que jugar los cuatro equipos que a diez jornasas del final estaban arriba». Además, indica el dirigente grana que «se les premia jugando solo dos rondas para subir en lugar de cuatro y no hay penaltis, pasaría el mejor clasificado en todo caso».

El directivo del Real Murcia entiende que «lo mejor del sistema es que se soluciona todo en once días, de miércoles a domingo de la siguiente semana». Álvaro Ruiz cree también que «sin descensos se cargan la categoría para el año que viene. Por eso proponemos un sistema como este, en el que participamos todos, y hay ascensos y descensos. No me gusta cambiar las normas a mitad de temporada, pero si se hace debe ser con un acuerdo entre todas las partes».

UCAM y Real Murcia también han mostrado su disconformidad este viernes mediante un escrito dirigido a la Federación de Fútbol de la Región de Murcia y a su presidente, Monje Carrillo. En él se indica que «salvaguardándola integridad física de todos los participantes en la competición, así como sus familias», ambos clubs consideran que «la competición pudiera desarrollarse igualmente en un marco de concentración de equipos que garanticen la clasificación en cuanto a los ascensos y descensos. No se entiende que solamente puedan disputarse los partidos de ascenso y no el resto de la competición».

Entienden en el UCAM y el Real Murcia que se trata de «un agravio respecto a los clubes cuya competición se da por finalizada en cuanto a la pérdida de ingresos económicos», por motivos tales como la venta de entradas, los contratos de patrocinio o de televisión, entre otros. Para evitar esa situación consideran que cabría la posibilidad de «terminar la competición íntegra mediante un sistema de concentración de equipos en sedes en espacios temporales reducidos».

Prosigue el escrito argumentando que si no se puede disputar lo que resta de Liga se debería «suspender totalmente la competición, manteniendo el mismo status quo de equipos participantes que en la presente temporada, es decir, sin ascensos ni descensos, ya que la norma federativa no permite modificar las reglas de competición, y cualquier modificación nunca debería tener efectos retroactivos respecto a la presente temporada 2019/2020».

Otro de los motivos que lleva a ambos conjuntos de la capital del Segura a realizar este comunicado es que el aumento de equipos en Segunda B para futuras temporadas conllevaría «una desnaturalización de la competición, un aumento del presupuesto de los equipos, una ruptura del equilibrio alcanzado en la distribución de los grupos de Segunda División B y una pérdida de competitividad y calidad de la competición». Real Murcia y UCAM creen que es «impensable que se aprueben en esta próxima temporada unas normas de descenso y ascenso muy gravosas para los clubes». En cualquier caso consideran que «si la LFP pudiera finalizar sus competiciones, el descenso de solamente cuatro equipos de la Segunda a Segunda B sería menos dramático, al incrementarse en un solo equipo por cada grupo».

Por todo lo anterior, concluye el escrito, con las propuestas definitivas de «dar por anulada la competición, sin que se produzcan ascensos ni descensos y manteniendo el mismo número de equipos participantes en la temporada 2020/2021». Y, en caso de poder disputar a puerta cerrada los partidos, se lleve a cabo mediante el modelo propuesto por el Real Murcia en el que «todos los equipos de los cuatro grupos de Segunda División B estén incluidos».

La plantilla del Real Murcia, junto a la de Linense, San Fernando, Lleida, Córdoba y Rajo Majadahonda, ha firmado un documento en el que transmite su «disconformidad a la RFEF tras las medidas propuestas para la finalización exprés del campeonato de Segunda B». En primer lugar, exigen «que se garantice la salud para realizar cualquier actividad deportiva y, en caso de que se pudiera retomar la Liga, intentar acabar la temporada antes del 10 de agosto». Además, «si no se pudiesen disputar las jornadas restantes, creemos que lo más justo sería dar la temporada por finalizada para todos los equipos. Y, en el caso de darse un 'playoff' exprés, que no solo jueguen los cuatro clubs mejor clasificados, ya que entendemos que queda Liga por delante y muchos puntos en juego».

Por todo lo anterior transmiten a la RFEF que «en caso de existir 'playoff' exprés se tenga en cuenta a los ocho equipos mejor clasificados de cada grupo de Segunda B, ya que de esta forma vemos un reparto más equitativo».