Pedro León, el futbolista que quería ser policía de niño

Agustín Ramos cruza los dedos. Confía en que la apuesta [fuerte económicamente] del club que preside por devolver al jugador al equipo que le vio nacer en el fútbol no se quede a mitad de camino. Esta pretemporada está siendo prometedora para el Real Murcia y Pedro León está ayudando a que así sea. El domingo pasado, una genialidad del muleño desatascó al Murcia en un amistoso ante el Mar Menor. Es un ejemplo de que mantiene esa calidad que puede desequilibrar esta nueva campaña más de un partido. Pero también es bueno ver que a Pedro León no se le caen los anillos si hay que ponerse a trabajar en esos partidos que requieran más entrega que técnica. De hecho, en la Primera Federación se va a encontrar con más de uno y de dos.

Su carrera deportiva es conocida. No hace falta recordar su excelente trayectoria profesional. Sobran los adjetivos para decir lo que fue y sigue siendo para el fútbol español. Dejó su sello en equipos como el Real Madrid, Getafe, Eibar, Fuenlabrada y, por supuesta, en el Real Murcia, club en el que debutó el 15 de enero de 2005, en un partido de Liga de Segunda División contra el Lleida. Saltó al campo sustituyendo a Pulido. Husillos fue el entrenador que le dio aquel día la alternativa. Se ganó a la afición murcianista esa misma temporada, cuando le marcó un gol al Ciudad de Murcia, entonces su rival en la Liga. La temporada 2006-07 fue su primer año como integrante del primer equipo del Real Murcia y cuando arrancó una carrera en la que sigue bien colocado.

Pero su camino futbolístico empezó en las categorías inferiores del Muleño, donde estuvo hasta el segundo año de infantil. Posteriormente, pasó al Nueva Vanguardia de Alcantarilla de la Liga Nacional juvenil, club con el que llegó a debutar, con 17 años, en el primer equipo, que militaba en Territorial Preferente.

Pertenece a una familia de Mula muy conocida en la que los cuatro hermanos llevan el nombre de su abuelo paterno: León, Luis León, Pedro León y Antonio León.

A Pedro le habría gustado ser policía, por aquello de que su padre había sido guardia civil. Fue herido en un atentado de ETA en Bilbao y, para rehabilitarse de las graves lesiones en las piernas, le recomendaron la bici. El padre de los León compró tres. Una para él, y otras dos para sus hijos mayores [León y Luis León]. Pedro ya andaba lanzando faltas. Ya se había decidido por el balón, y acertó.

Pasaba horas y horas dándole patadas a la pelota en el patio del colegio Cristo Crucificado, donde estudiaba. Allí fue descubierto por Pedrín, su primer representante, quien tenía en su agenda a otros niños que también llegaron al fútbol profesional, como Pelusa, Rafa Abril y Juanjo Cadu.

Durante muchos años, este grupo de amigos formó un equipo que saltaba al campo en verano, cuando cada uno volvía de su respectivo destino para pasar las vacaciones estivales en familia. Su pasión por el fútbol les llevó a disputar por toda la Región de Murcia un torneo al que llamaron 'Las 24 horas' de fútbol sala. Aunque de forma más esporádica, aún hoy se reúnen para recordar aquellos tiempos dándole patadas a un balón.

Pedro León y su familia son muy queridos y apreciados en Mula. Uno de los mejores parques públicos de la ciudad lleva su nombre. El murcianista Pedro León está casado con Julia Zamora y son padres de tres hijos (dos niñas y un niño).

Lopa Bolarín, su profesora del colegio en Primaria, recuerda que Pedro León era muy atento y muy listo y que siempre estaba dispuesto a aprender. «Era un primor de crío. Todavía recuerdo que al terminar las clases se pasaba horas y horas jugando al balón hasta que venía su madre a por él».