El elevado coste de Cobatillas recupera el proyecto de la ciudad deportiva grana

Así, de la mano de la empresa propietaria de los terrenos adquiridos al lado de la Nueva Condomina, K-Business, el Real Murcia tenía la intención de comenzar las obras de la nueva ciudad deportiva lo antes posible, gracias a la licencia provisional de obras solicitada el pasado mes de marzo. Pero, desde el Ayuntamiento de la capital murciana todavía no se han pronunciado respecto a este tema. Esto ha hecho que las obras se tengan que aplazar al próximo año, cuando Agustín Ramos y sus colaboradores esperan tener todos los papeles en regla y el visto bueno por parte del Ayuntamiento.

Hasta entonces, el club grana seguirá usando las instalaciones del complejo Pinatar Arena y de otros campos de la Región de Murcia, como viene haciendo desde que cerrase Cobatillas en el año 2019. De hecho, Ramos ha explorado la posibilidad de reabrir el que fuera campo de entrenamiento del primer equipo, pero se ha dado cuenta de que esto supondría un coste elevadísimo, imposible de asumir en estos momentos. Y por eso prioriza la ciudad deportiva junto al Enrique Roca en unos terrenos que fue de los Samper. Lo compraron el propio Ramos, Tornel y el K-Business por 70.000 euros. Fue en septiembre del año pasado.

Los terrenos, de más de 30.000 metros cuadrados, pertenecían a la empresa Desarrollos Nueva Condomina, propiedad de la familia Samper. La idea de la directiva grana es construir tres campos de fútbol para la primera plantilla y también para las bases del club, pero para empezar a mover tierra se necesita un visto bueno por parte de la Concejalía de Urbanismo que todavía no ha llegado.

Con la ciudad deportiva en mente, el presidente Ramos tiene muchos frentes abiertos necesitados de dinero para poder cubrir los gastos pertinentes. Con la tienda en marcha para julio de este mismo año, las deudas con los acreedores activos o la obtención del auto de cumplimiento de convenio, el Real Murcia necesita priorizar antes de ejecutar. En este caso, la falta de confirmación por parte de Urbanismo va a venirle bien al club para poder administrar los gastos.

El K-Business, empresa dirigida por Daniel Moreno y Antonio Rubio, antes del 'okey' por parte del Ayuntamiento para el movimiento de tierras, tiene ya el presupuesto para estas obras que se encargarán de retirar de la parcela la arena sobrante para poder comenzar con la estructura de las instalaciones. Este presupuesto asciende a 300.000 euros. Un dinero que se añade a todo el conjunto del proyecto y eleva la cantidad total a casi un millón y medio de euros. Aunque el K-Business sea la empresa propietaria de los terrenos, tanto Agustín Ramos como Francisco Tornel, los otros dos máximos accionistas del club, serán, como en todos los casos, piezas fundamentales en la aportación económica para que la ciudad deportiva grana sea una realidad cuanto antes.

Hasta el próximo año, el Real Murcia deberá disponer de instalaciones donde entrenarse cada día. Y Pinatar Arena es el lugar elegido. Este complejo deportivo dirigido por Mariano Sánchez y Fran de Paula, quien mantiene una gran relación con la entidad murcianista, estará más desocupado gracias a que el FC Cartagena deja libre su hueco después de varias temporadas entrenando allí. Este verano se marcha a La Manga Club, donde el Efesé levantará su propia ciudad deportiva. No obstante, por los campos pinatarenses pasarán más de 100 equipos la próxima temporada.