Violines y música de cámara

El Palacio de San Esteban es un conjunto monumental edificado por los jesuítas en el siglo XVI, declarado Monumento Nacional en 1931. Y justo ahí, en su patio interior, es donde durante toda esta semana se ha venido celebrando la tercera edición de MurciArt, el festival de música de cámara que concluye hoy con 'Vivaldissimo', un concierto de clausura a cargo de jóvenes promesas de la música sinfónica, junto a profesores de la MurciArt Academy. Con Vivaldi como eje, concretamente con el 'Concierto para cuatro violines op.3 Nº10 en Si menor, RV 580', y con Gernot Süßmuth, Darling Dyle, José Néstor Tomás Loba y Robert Kowalski como solistas.

Bendecido por el mismísimo Plácido Domingo, maestro honorífico del festival, y bajo el ambicioso lema de 'Inspiración infinita', MurciArt cuenta con la dirección del violinista Rumen Cvetkov y del músico albanés largamente residente en Murcia Darling Dyle, concertino a su vez de la Orquesta Sinfónica Región de Murcia (OSRM), así como con el respaldo de la Consejería de Turismo y Cultura, a través de su Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes (ICA). Además de los diferentes conciertos ofrecidos (Mendelssohn, 'Escenas slavas', 'Influencias francesas' y Bach), el evento ha contado con un programa formativo, con clases magistrales a cargo de músicos destacados, que se ha venido desarrollando en el Auditorio Víctor Villegas, con la intención de dar la oportunidad a alumnos y profesionales de aprender juntos y compartir escenario, lo que se reflejará esta noche en la clausura del festival.

«Nuestra idea siempre ha sido traer a los mejores artistas, compartir escenario con grandes intérpretes y ofrecer al público un programa interesante, en el quizás único ciclo de conciertos dedicados a la música de cámara que existen en nuestra Región y alrededores», le confesaba Darling Dyle a Rosa Martínez en entrevista para 'La Verdad'. Para Dyle este festival es importante no solo por la propuesta musical que ofrece al público, sino también por el aprendizaje que suponen las clases magistrales que ofrece. «Es importante que el público sea consciente de que todos los solistas que intervienen son de una categoría excepcional. Queremos que el ciclo crezca y tenga estabilidad, que podamos darle un espacio para compartirlo con los murcianos y con toda la gente que venga de fuera».