El pueblo a menos de dos horas de la Región de Murcia que recuerda a Carcasona

Hay pequeñas joyas medievales en España que destacan por sus vestigios arquitectónicos, sus laberintos de calles empedradas y, como no, por su gastronomía local. Virtudes que atañen a aquellos pueblos que siguen anclados en tiempos pasados visualmente y que regalan serenidad a todo aquel que llega buscando evadirse del bullicio y ajetreo rutinario. La Región de Murcia atesora una multitud de enclaves que merecen la pena visitar tanto en su interior como muy cerca de sus fronteras.

Es el caso de Polop de la Marina, un municipio de la Comunidad Valenciana ubicado en el noreste de la provincia de Alicante. Esta población se alza sobre un cerro que estuvo resguardado antiguamente por un imponente castillo de origen musulmán que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1997. Esta fortaleza, datada del siglo XII, no se ha conservado en su totalidad debido a las batallas que ha sufrido a lo largo de los años. De ella, se puede contemplar todavía algún que otro tramo de las murallas que dibujaban su doble recinto, las ruinas de un aljibe y restos de su estructura.

Actualmente, se están realizando labores de restauración para reconstruir su parte más deteriorada. Asimismo, se están llevando a cabo excavaciones arqueológicas. No obstante, se recomienda ascender hasta la cima para disfrutar de sus impresionantes vistas.

En la cumbre se localiza un antiguo cementerio que fue rehabilitado hace unos años como un espacio en honor al escritor alicantino Gabriel Miró, reproduciéndolo según la descripción que él mismo hizo del camposanto. Una obra acometida con el fin de acercar a los visitantes la estrecha relación que mantuvo este artista de la generación del 14 con la localidad. Para conocer su historia, también se puede acudir a la casa-museo ubicada en el centro de la población.

Uno de los puntos más turísticos es la Font dels Xorros, una fuente de agua potable compuesta por 221 caños que evidencian la riqueza hídrica del lugar. Durante el ascenso al castillo, los excursionistas pasarán por la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol y la Plaza de la Purísima.

Los que se animan a recorrer Polop de la Marina, señalan que se le da un aire a Carcasona, una localidad francesa edificada en la cima de una colina y que es famosa por su ciudadela. Las similitudes se centran principalmente en su situación estratégica y en su organización arquitectónica, ya que ambas se sitúan en una zona elevada del terreno y rodeadas por una muralla. Eso sí, la que atesora la localidad del sur de Francia se encuentra perfectamente conservada, al igual que su castillo.

A pesar de que las diferencias sean abismales, la realidad es que las dos están impregnadas por un encanto medieval que invita a hacer una escapada exprés. Sin embargo, la proximidad del enclave alicantino hace más factible el hecho de organizar un viaje durante el fin de semana o simplemente una excursión de un día.

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