Standstill: «Nunca nos hemos sentido cómodos con la cultura de masas»
El grupo de Barcelona llega a la sala Mamba de Murcia con una celebradísima gira de regreso que confirma el entusiasmo del público ante una de las discografías más apasionantes del rock español
Pocas bandas en la historia del rock español han logrado danzar con una precisión tan asombrosa entre el silencio y el estruendo como Standstill. Desde ... sus primeros trabajos en inglés hasta un último tramo de trayectoria donde las obras maestras se sucedieron sin descanso, con los asombrosos 'Vivalaguerra' y 'Adelante Bonaparte' a la cabeza, el grupo catalán se mantuvo siempre resplandeciente sobre el filo de ese abismo donde se cuidan la penumbra y la belleza. Ahora, tras regresar después de nueve años del anuncio de una disolución que ha terminado quedando en un (largo) susto, Standstill ha demostrado que el tiempo, cuando se trata de azotar los campos de la genialidad, solamente refuerza la cosecha. Ojalá no tengamos que volver a decir adiós a una banda tan única. Charlamos con su cantante, Enric Montefusco, antes de que realicen en Murcia su penúltimo concierto de 2024.
–¿Uno se termina de acostumbrar a esa sensación tan particular de estar volviendo a casa?
–La verdad es que no. Nos pasó también con la despedida. Sentimos que decíamos adiós en cada ciudad y siempre era igual de triste, aunque quizá la última fue más especial. El público que tienes delante lo condiciona todo. Y la energía positiva se está repitiendo una y otra vez en esta gira de regreso.
Standstill
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Viernes, 22.00 horas Sala Mamba. Murcia.
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Entradas 20 € / 23 €.
–Desde que se anunció la vuelta de Standstill el público mostró una felicidad y pasión que se ha visto claramente reflejada en sus conciertos. ¿Esperaban una reacción así o no es algo en lo que pensaran realmente tanto a la hora de reactivar la banda?
–Teníamos la intuición de que había gente que nos esperaba, que tenía muchas ganas de volvernos a ver y que sería una gira muy emocionante, pero, incluso así, cuando ocurrió, superando incluso las expectativas, fue inevitable sentirse un poco abrumado. Todavía estamos digiriendo un poco lo que nos hemos encontrado al volver.
–Respecto a la industria, ¿la han encontrado muy distinta respecto a la forma en la que la dejaron hace nueve años?
–Es complicado de responder porque son varios factores. Por un lado, que sean conciertos de regreso hace que todo sea más fácil y fluido. Nunca hemos hecho una gira con tantas facilidades. Eso no quiere decir que luego, en el caso de que sacásemos un disco nuevo y entrásemos otra vez en la rueda pura y dura de la industria, no fuese muy diferente. Lo digo en el sentido de que, para estos últimos conciertos, por ejemplo, no hemos hecho ningún tipo de promoción. Las entrevistas que estoy haciendo durante estos días son las primeras en un año. Todo ha venido solo y rodado.
«Acaba siendo un reto bonito resumir casi treinta años de carrera en un concierto de hora y media»
–Otro elemento clave para este reencuentro ha sido la manera en la que los discos de la banda han ido creciendo con el paso del tiempo, elevando su recuerdo y peso emocional. ¿Cómo ha sido su reencuentro con estas canciones?
–Precioso. Después de muchos años e infinidad de concierto, poco antes de dejarlo, no teníamos mucha perspectiva sobre lo que hacíamos. Estábamos muy centrados en sobrevivir, prosperar y hacer cosas que estuviesen bien, pero no llegábamos a percibir con claridad nuestra obra. Ahora, nueve años después y viniendo de otros lugares, lo disfrutas de otra manera. Es una experiencia completa que hace que lo vivas como si fuese el primer día. Ha sido muy bonito redescubrirnos tanto a nosotros como a las canciones.
–Ha comentado en varias ocasiones que este regreso se gestó de una manera muy participativa. ¿Hasta qué punto considera la comunicación un factor esencial para el buen funcionamiento de una banda?
–La comunicación es fundamental para no perder el control y mantener un equilibrio saneado tanto dentro como fuera. Me he tomado mucho tiempo y he realizado muchos esfuerzos a nivel personal para que se entienda el sentido de la banda, lo que creemos que es Standstill. Me gusta contestar preguntas extra musicales porque un grupo no es solamente acordes y melodías.
–También ha hablado de los momentos más difíciles por los que pasó el grupo durante varios momentos de su trayectoria. ¿Cree que es importante mostrar esa parte menos luminosa que habita en todo proyecto musical?
–Por supuesto. Todo esto nace del lugar desde el cual creamos. Es evidente que cada canción, disco y espectáculo de Standstill sale muchas veces de alguna problemática o crisis. Es la materia real de lo que ofrecemos, nuestro gran valor y lo que la gente necesita compartir. En ese sentido, nunca nos hemos sentido cómodos con la cultura de masas y esos clichés donde parece que quienes ofrecen música caen directos desde el Olimpo y tienen una vida que otros desearían. No va con nosotros. Lo nuestro va de compartir y acercarse, no de marcar distancias.
–El no presentar ningún disco abre un campo inmenso desde el cual poder seleccionar cualquier canción de su discografía. ¿Eso ha facilitado o ha hecho más complicado escoger el repertorio de esta gira?
–El paso del tiempo nos ha hecho redescubrir algunas canciones y darnos cuenta de que otras quizá no eran tan importantes. Siempre es complicado ponderar todas las etapas, pero acaba siendo un reto bonito resumir casi treinta años de carrera en un concierto de hora y media. A estas alturas de la gira, creo que hemos dado con la fórmula que nos satisface a todos.
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