Rayden, del rap sin presiones a la poesía humana y viceversa

Se propuso rapear y llegar a lo más alto y lo hizo. Ganó la competición mundial 'Red Bull Batalla de los Gallos' en 2006. Después se atrevió a crear una trilogía de discos que derribaran todas las barreras existentes y lo logró. Compuso 100 canciones distribuidas entre 'Antónimo' (2017) ,'Sinónimo' (2019) y 'Homónimo' (2021). Veinte años de trayectoria musical que va a conmemorar este sábado en la Sala REM para un público que está ansioso por recibirle. ¿Cómo si no iba a agotar todas las entradas disponibles?

Mas Rayden o David, llámenlo como quieran, no escucha los comentarios de los haters, solo se centra en perseguir sus sueños ignorando el qué dirán que protagoniza, precisamente, la última de sus metas. Quiso ir al Benidorm Fest y lo hizo con una canción que logró colarse en el top 50 de Spotify: 'La Calle de la Llorería'. Un canto crítico a la hipocresía de la gente que lanza piedras contra el resto escudada en el anonimato de las redes sociales o disfruta creando caos a su alrededor. Una aventura que, además, le permitió conocer en mayor profundidad a las gallegas Tanxugueiras con las que ha publicado el tema 'Averno' que ya ha superado más de un millón de reproducciones en Spotify. Sin embargo, esta no es la única de sus colaboraciones. En estos últimos meses, ha trabajado con la murciana Ruth Lorenzo ('El mismo puñal'), Vanesa Martín ('Tristán da Cunha') y con la cantautora Covi Quintana. 'Ser, estar, parecer' es un tema de esos que atraviesan el alma hasta llegar a lo más profundo de la instrospección y el sentimiento humano. Una canción que cuenta la historia de las rusas Olga y Nika que tuvieron que huir de su hogar por su orientación sexual y la persecución que sufren los miembros del colectivo LGTBQ+ allí. Una canción acompañada de un videoclip que arranca lágrimas y sonrisas.

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