Israel Muñoz
El alcaldable presenta como las dos medidas más urgentes «un plan de choque social» y abordar «una transición ecológica justa para todos»
Tras ser desalojados del poder con una contundente mayoría absoluta del PP en 2019, Los Verdes –valga la redundancia– observan brotes verdes en el bloque de la izquierda y fían la reedición de un gobierno progresista a la desmovilización de la derecha por las promesas incumplidas por Eduardo Dolón. «Hay que decir basta a la corrupción y a las redes clientelares».
–¿Con qué expectativas se presenta a las elecciones?
–Con unas bastante positivas. Vemos que la gente se está volcando con nuestro proyecto responsable y, sobre todo, de gestión posible. Entendemos que andar vendiendo megaproyectos hoy por hoy no es la solución real para Torrevieja.
–¿Cuáles serían las primeras decisiones que tomaría si sale elegido alcalde?
–Yo creo que las decisiones que demandan más urgencia son las de política social. Hace falta un plan de choque. El otro tema es empezar a abordar cómo vamos a hacer una transición energética justa para todos. Es un asunto que debemos de abordar ya.
–En línea con esa transición verde, uno de sus principales caballos de batalla ha sido la gestión de los residuos, ¿qué se puede hacer para mejorar su gestión?
–Con el contrato de las basuras nos hemos encontrado que no se está prestando cómo se acordó y, además, su encomienda fue defectuosa. Fíjese si lo fue que ese contrato está recurrido por otra empresa porque no está de acuerdo en su adjudicación. Evidentemente, primero hay que esperar a qué dice la justicia de eso y, una vez sepamos si la empresa va a continuar o no, no hay otra solución que hacer que la mercantil que coja el servicio cumpla las condiciones que vienen en los pliegos. Tiene que haber una supervisión exhaustiva de lo que está haciendo la empresa para que no haga lo que le dé la gana porque, sin ir más lejos, ya nos hemos encontrado que el ecoparque lo estaban usando como una planta de transferencia. También tienen que cumplir con lo acordado con los vehículos y el personal. Ahora ni está todo el personal ni el que está de baja se está cubriendo. Y, si eso no se consigue, pues habrá que buscar otras soluciones, incluida la municipalización del servicio.
«Si la empresa no cumple con el contrato, habrá que estudiar la municipalización»
–Respecto al intenso tráfico que hay en la ciudad, ¿qué propuestas tienen para aliviarlo?
–Para empezar debe haber un proyecto para adecuar la ciudad al decreto de emisiones cero. Esto nos obliga a peatonalizar buena parte del centro y, al mismo tiempo, construir aparcamientos disuasorios y gratuitos en zonas estratégicas, que las hay. El objetivo es que las personas dejen allí su vehículo y se trasladen a su destino andando, en bicicleta o en transporte público.
–Esta campaña ha sido muy crítico con los macroproyectos de Eduardo Dolón. Si llega a la alcaldía ¿los paralizaría?
–A ver, hay que tener en cuenta que, de entrada, nos encontraríamos con 21 millones de déficit en las arcas municipales. De hecho, la mayoría de los gastos generales se vienen pagando con los remanentes que no se han gastado en ejercicios anteriores. Entonces hay que dejar claro que todos esos proyectos que se están vendiendo de manera megalómana no van a salir adelante sencillamente porque no va a haber dinero. Y reconozco que hay algunos proyectos que son interesantes, pero cuando el Estado imponga una ley de gasto restrictiva cuando pasen las elecciones y para pedir un préstamo tengas que hacerlo a través de Hacienda, los proyectos pararán. Ante eso planteamos alternativas razonables. No se trata de rescatar proyectos o no, sino de recuperar una calidad de vida en Torrevieja que las obras faraónicas no nos van a dar. Por eso nuestro programa se centra en eliminar sobregastos en los que PP nos ha metido con la privatización de muchos servicios.
–En cualquier caso, hay obras como la reurbanización del entorno del puerto que se van a tener que ejecutar sí o sí.
–Lo primero hay que dejar claro que la obra en sí la financia un inversor privado y la Generalitat, no el señor Dolón. A partir de ahí, la reurbanización de los accesos va muy atrasada cuando la obra está pensada para terminar en menos de dos años.
–Respecto a lo que pueda pasar el 28-M, con Vox y Ciudadanos dispuestos a pactar con el PP, ¿ve difícil confeccionar una alternativa de gobierno de izquierdas?
–Todo es posible. Puede haber una desmovilización en el bloque de las derechas. Nosotros vamos a intentar conseguir generar toda la ilusión posible en nuestros electores, que se activen y nos apoyen porque tenemos que decir basta ya a esta corrupción, las redes clientelares y a las empresas puestas a dedo. El gobierno del PP es un gobierno mafioso que ha decepcionado a los suyos. Eso es lo que está llegando a la calle y nosotros somos la alternativa.
–¿Piensa entonces que el electorado ya no penalizará a los partidos del antiguo pentapartito?
–Eso es lo que está tratando de favorecer el PP de una manera incluso angustiosa diría yo. Cuando me dicen ¿qué es mejor? ¿PP o pentapartito?, yo siempre respondo: ¿qué es mejor? ¿pluralismo o corrupción? La gente sabe que el pentapartito fue un bloque de izquierdas que consiguió sanear el Ayuntamiento y limpiar de corrupción Torrevieja. Al final el PP teniéndolo todo de cara con una mayoría absoluta y con dinero a espuertas que les dejamos no ha hecho nada en cuatro años.
