Las obras del nuevo pabellón de La Mata en Torrevieja tendrá un sobrecoste de al menos 600.000 euros
La dirección de los trabajos modifica el proyecto para incluir un nuevo gimnasio y prevé acabar el edificio en octubre
La obra del pabellón polideportivo de La Mata sufrirá un sobrecoste de entre 600.000 y 700.000 euros. Así lo ha desvelado el propio alcalde, Eduardo Dolón, durante una visita de obra realizada este jueves. El regidor afirmó que la adjudicataria, la murciana Orthem (Grupo Hozono Global), se encuentra redactando una modificación del proyecto original, valorado en seis millones y de cuyas novedades ha dado cuenta.
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El primer edil ha señalado que uno de los muros de separación con las torres de apartamentos adyacentes no había sido construido por el promotor de viviendas que cedió la parcela y que este aspecto no estaba previsto en el proyecto. Es por esto que, aprovechando esta circunstancia, se ha optado por reformular la disposición interior del edificio, lo que incrementa el presupuesto.
Sobre plano, los cambios se sustancian en una redistribución de varias dependencias. Para empezar, las salas de instalaciones pasarán a estar ubicadas en el subsuelo y se quitan, por tanto, de la planta baja. Un traslado que, según anunció Dolón, permite liberar el espacio suficiente para introducir un gimnasio de más de 100 metros cuadrados y otras dos salas polivalentes de unos 95 metros cuadrados. Las habitaciones, conectables entre sí, permitirán coordinar al mismo tiempo diferentes actividades, ya sean deportivas o sociales.
El director de la obra, Ramón Grijalba, ha señalado que los trabajos marchan a un ritmo más rápido del inicialmente previsto. Así, si bien el plazo de ejecución (de 18 meses) preveía el final de obras para finales de este año, el técnico afirmó que el pabellón podría estar terminado en octubre. Un deseo que compartió el alcalde, que señaló ésta como la previsión más optimista y la que más ilusión haría a los vecinos de la pedanía torrevejense al coincidir con las fiestas en honor a la Virgen del Rosario, patrona de los materos.
La envolvente y toda la estructura metálica ya se deja ver claramente desde la N-332, aunque su aspecto final también trae novedades. El acabado exterior de la fachada principal ha cambiado para restar hormigón y añadir un gran ventanal acristalado en el frontal para hacer la pista polideportiva de la planta superior más luminosa. Todo en un remate, calificó Grijalba, «más vistoso».
Lo que no se modifica es la planta superior. El Ayuntamiento tuvo que elevar el edificio en altura y hacer parte de la planta superior en voladizo para que el nuevo pabellón contará con las instalaciones mínimas exigidas y encajara en una parcela algo escasa de espacio. Así, allí se ubicará una pista polideportiva de 44 x 23 metros, habilitada para la práctica de deportes como fútbol sala, voleibol, balonmano, baloncesto o bádminton, conforme a la normativa específica del Consejo Superior de Deportes (CSD).
El edificio, destaca el Ayuntamiento, permite una disposición transversal para compaginar varios eventos simultáneos y tendrá capacidad para 400 personas con una zona de gradas de casi 200 butacas.
Molestias vecinales
Tanto el alcalde como el director de obra fueron cuestionados asimismo por las molestias a los vecinos más próximos. En las últimas semanas, no ha pasado desapercibido para los conductores la gran cercanía entre el muro trasero del pabellón con el bloque de apartamentos con el que linda. Hasta el punto de que los vecinos casi podrían llegar a alcanzar con el palo de una escoba el muro del pabellón desde su balcón. Para Dolón no es para tanto. «Guarda los metros que tiene la galeria interior de cualquier edificación. En este caso tiene medio metro más».
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El alcalde defendió asimismo que los vecinos han sido informados en todo momento del proyecto. Señaló que, en un principio, los residentes de estos bloques de pisos pensaban (por que así se lo indicó el promotor de sus viviendas, según Dolón) que en ese solar iría un parque. El alcalde negó esto e identificó la parcela como de uso dotacional, es decir, para ser destinada a cualquier instalación pública y, por tanto, perfectamente edificable.
El regidor torrevejense explicó también que, para hacer más agradable la vista y que la intervención tenga un menor impacto, se está buscando una imagen mural para cubrir esa inmensa pared de hormigón que ahora queda frente a las terrazas de los primeros pisos del edificio. Incluso, dijo, se llegó a estudiar la instalación de un jardín vertical. Aunque nada será comparable a las vistas que tenían antes al parque natural y las lagunas.
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El director de obra estimó por su parte que los vecinos debían apreciar que todas las obras son molestas al principio, pero que ésta, en última instancia, supondrá un beneficio para toda La Mata. El alcalde fue incluso más allá y añadió que también hay algunos residentes de esos bloques que han acogido con buenos ojos el proyecto por estimar que les facilitará tener las instalaciones idóneas para hacer deporte en la misma puerta de casa.
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