El desabastecimiento en Europa acelera la recogida del limón en la Vega Baja

El «extraordinario» y «persistente» episodio de altas temperaturas que sufre la provincia de Alicante desde finales de septiembre, y que durará hasta mitad de este mes, pondrá contra las cuerdas a la agricultura citrícola comarcal. Si bien el calor ha mermado la cosecha, la escasez de llegadas a Europa desde otros países productores de África y América ha dejado en una delicada posición a los principales importadores de la Vega Baja como Alemania, altamente dependientes.

Los frutos han acelerado su crecimiento en los árboles cuando aún no están formados del todo, pero los productores deben recolectarlos y ponerlos en el mercado antes de que toda su cosecha se vaya al traste. El exceso de temperaturas ha castigado a los árboles y los productores han perdido unas 1.300 toneladas, una merma muy considerable. De lo que queda en las ramas, los frutos no llegan al tamaño mínimo exigible para su comercialización, pero salen a la venta de todas maneras para paliar la escasez en el norte de Europa. «Allí van a tener un problema de desabastecimiento que no tenemos aquí porque somos productores», afirma el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu.

Con la retirada de Marruecos, Sudáfrica o Argentina por unos problemas de producción «terribles», como sequías, el mercado europeo se queda dependiente de la huerta alicantina. Por eso, «Europa se está desabastecimiento de cítricos» y cualquier producto se vende. Y a un precio estratosférico, advierten. Andreu es productor de cítricos en La Pedrera y conoce bien el mercado. «Se están cortando ya las frutas porque hay demanda, aunque no lleguen al tamaño mínimo», explica el veterano productor. Las primeras que han salido al mercado son las mandarinas, con unos calibres que anteriormente se desecharían de 55 milímetros. Dentro de 15 días será el turno de las naranjas, que llegarán a los mercados con un calibre menor y peor calidad. «Pero es lo que hay».

En consecuencia, la escasez unida a la subida generalizada de costes, hará que los precios, también en España, «serán similares a los de Europa», indica Andreu. Sin embargo, recalca, estos beneficios no irán al agricultor porque «se ha producido una merma tremenda» por las condiciones climáticas tan adversas que han tenido que afrontar los árboles. Así que los consumidores tendrán que pagar más por productos no tan buenos.

Prueba de que el 'stock' citrícola puede agotarse es que ya Asaja se atreve a enmendar las previsiones de cosecha del Ministerio, que dice que se recogerán 1.167.444 toneladas a nivel nacional. La asociación dice que estas cifras no cuentan con el fuerte granizo que sorprendió a casi todos los municipios productores de limón de la Vega Baja y parte de la Región de Murcia.

Según calculan, en septiembre, el pedrisco provocó un siniestro en el limón del 31,7% de la producción asegurada. De hecho, los técnicos de la asociación agraria cifran los siniestros en 18.972 toneladas distribuidos en 884,1 hectáreas en la Vega Baja. «A estos datos hay que añadir los daños por las granizadas en municipios productores de limón de Murcia, por lo que finalmente, el aforo de producción nacional no llegará ni por asomo al millón de toneladas», advierte Andreu.

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