Un belén de esencias torrevejenses presentes y pasadas

A la ofrenda floral a la Patrona de Torrevieja le siguió este sábado otro momento de lo más esperado. Hasta ahora guardado bajo estricto secreto, la carpa del belén municipal abría para descubrir el nuevo nacimiento. Todo un ejemplo de minucioso arte que a ningún torrevejense dejó indiferente. Una recreación, por supuesto, con su imprescindible pesebre, pero que aunó todas las esencias presentes y pretéritas de la ciudad.

Así, entre las piezas de delicada talla se pudo observar grandes recreaciones del templo de la Inmaculada, el parque del Molino o las Eras de la Sal en su mejor época y a pleno rendimiento. Y, entre todas estas y sobre un risco, una representación de la antigua ermita del Sagrado Corazón.

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