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Alertan de talas ilegales en la microrreserva de Aguamarina
El Ayuntamiento de Orihuela reforzará la vigilancia e insta a los vecinos a denunciar cualquier delito medioambiental del que sean testigos
Garbanzos del diablo, lechuga de mar y hasta la rarísima 'Helianthemum caput-felis'. Tal es la variedad botánica de especies salinas que entre espartales y coscoja se encuentran en la punta de La Glea, en Aguamarina. La microrreserva de flora ubicada entre Cabo Roig y Campoamor ha sobrevivido como un reducto vegetal de alto valor ecológico en un espacio arrinconado por la voracidad constructora que impera en el litoral oriolano. Sin embargo, su puesta en valor y señalización en 2020 no la ha dejado exenta de peligros. La Asociación de Vecinos de Lomas y Cabo Roig y el biólogo Juan Antonio Pujol alertan de que se estarían produciendo talas ilegales de pinos, así como de la presencia de podas y residuos, algunos de vidrio, que podrían poner este oasis en peligro de incendio. En ese sentido, no son pocos los bañistas que atraviesan el único sendero que lo cruza camino de esa playa fósil, garantía de un baño en aguas cristalinas y exentas de bullicio.
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El mantenimiento de este espacio corre a cargo de la Conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento, que actúa de forma subsidiaria siempre con permiso expreso de Valencia, pues no está permitido ni verter residuos ni escombros, ni realizar clareos agresivos o tratamientos con herbicidas que puedan dañar la vegetación presente. La asociación vecinal ha presentado sendos escritos en aras de, al menos, limpiar la zona de bolsas, latas o plásticos. Aseguran que ya se hizo una limpieza parcial y piden al Ayuntamiento que tome la iniciativa y ponga en conocimiento de la Justicia los hechos para que investiguen si se han producido nuevas talas, «que ya serían las terceras», denuncian.
La concejal de Medio Ambiente, Noelia Grao, asegura que reforzarán la vigilancia, así como se señalizará cualquier actuación que se lleve a cabo por parte de las dos administraciones competentes. Reconoce que se ha producido una nueva tala ajena al Consistorio y, en consecuencia, insta a los vecinos a denunciar cualquier delito medioambiental del que sean testigos, al tratarse de un espacio con especies en peligro.
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