Cónclave popular en la huerta
Podemos considerar un acierto que Feijóo haya tomado la iniciativa junto a sus barones para dejar clara su posición en un fenómeno tan complejo y con tantas aristas como la inmigración, pero debe actuar de forma decidida y poner pie en pared con quienes alientan el racismo y alimentan el odio
Entre huertos de limoneros y bancales de patatas y coliflores, la cúpula nacional del PP y sus barones autonómicos se reunieron ayer en Llano de Brujas (Murcia) para sentar las bases de la política migratoria con la que el partido pretende concurrir a las próximas elecciones generales, previstas para 2027 salvo que Pedro Sánchez claudique o se invente un nuevo golpe de efecto como el de julio de 2023. La estrategia ante la llegada de extranjeros a España constituye una cuestión nada baladí si se tiene en cuenta que su principal competidor en el espacio ideológico de la derecha, Vox, está logrando todo el protagonismo en este frente a base de mensajes radicales –pero también muy claros y directos– que le están llevando a subir en las encuestas, a diferencia de los populares, que parecen haber tocado techo pese a los casos de presunta corrupción que acorralan al presidente del Gobierno. Alberto Núñez Feijóo es consciente de que entre sus potenciales votantes existe una notable preocupación ante el fenómeno de la inmigración y se ha decidido por fin, después de algunos titubeos y cambios de postura, a poner negro sobre blanco las premisas que tanto él como sus dirigentes territoriales defenderán en lo sucesivo, aunque en política casi nada puede darse por seguro.
Publicidad
A falta de conocer con detalle los términos exactos del documento que los mandatarios populares revelarán hoy en un acto público en el Teatro Circo de la capital, la esencia de este decálogo se parecerá mucho al contenido del 'whatsapp' que el propio Núñez Feijóo envió el pasado jueves a un viejo conocido de Murcia con quien mantiene relación de amistad desde su etapa como presidente ejecutivo del Insalud entre los años 1996 y 2000, cuando las competencias sanitarias permanecían en manos del Ejecutivo central, encabezado en aquel tiempo por José María Aznar. El mensaje literal decía así:
«Los principios que regirán la política migratoria del Partido Popular:
1. No hay política migratoria más inhumana que aquella que no existe.
2. Tenemos el derecho a elegir quién entra, cómo entra y para qué entra.
3. Quien venga a aportar será bienvenido. Quien venga a delinquir será expulsado.
4. Los migrantes deben de aspirar a su suficiencia económica y los subsidios no pueden convertirse en sus modos de vida.
5. La inmigración que llegue a España preferentemente debe ser culturalmente próxima».
Para el PP regional y para Fernando López Miras en particular, que el líder de la oposición haya elegido Murcia como escaparate para abordar un tema tan difícil y relevante como la política migratoria supone un espaldarazo a la gestión del presidente y el reconocimiento de su papel destacado en las altas esferas populares. No en vano, hay que recordar que Feijóo es, de largo, el líder nacional del PP que más veces ha visitado la Región, hasta en una quincena de ocasiones. Por tanto, es de suponer que conoce perfectamente la realidad de nuestra comunidad autónoma, sus desafíos y sus déficits, todavía demasiados para ocupar el lugar que se merece y salir del furgón de cola en el que nos sitúan los principales indicadores económicos y sociales.
Publicidad
Volviendo al plan migratorio de Feijóo, surgen algunas preguntas que el gallego debería responder si de verdad aspira a convencer a aquellos ciudadanos que no están de acuerdo con la actuación del Gobierno de Sánchez y que a su vez consideran desproporcionadas las medidas extremas que abandera la formación de Santiago Abascal. Veamos: ¿qué propone hacer con los extranjeros sin papeles que no delincan? ¿Está a favor de un proceso de regularización masiva que los integre de verdad en la sociedad o solo si demuestran tener un empleo? ¿Es partidario de expulsarlos a sus países de origen? En cuanto a dar prioridad a los inmigrantes hispanoamericanos –como ha dicho esta semana– frente a otros alejados culturalmente de los usos y costumbres españoles, ¿de qué manera piensa llevar a cabo esa discriminación positiva hacia estos? No debe olvidar el máximo responsable del PP que los protagonistas de la emergencia migratoria que sufre Canarias no proceden precisamente de América del Sur, sino del continente africano. Y al hilo de esta circunstancia, ¿qué solución plantea para el reparto de menores extranjeros no acompañados al que la mayoría de sus barones, López Miras entre ellos, se oponen de manera frontal?
Y dado que la población de origen marroquí es la comunidad extranjera más numerosa en España, con más de un millón de residentes en el país a mediados de 2025, y de ellos cerca de 90.000 asentados en la Región de Murcia, donde también son mayoría, ¿cree Feijóo necesario impartir en las aulas educativas el programa de Lengua Árabe y Cultura Marroquí que en la Comunidad murciana acaba de suspender el Ejecutivo autónomo por exigencia de Vox?
Publicidad
Podemos considerar un acierto que el líder popular haya tomado la iniciativa junto a sus barones para dejar clara su posición en un fenómeno tan complejo y con tantas aristas como la inmigración, como también resulta loable que haya elegido Murcia para la puesta en escena después de los lamentables episodios de este verano en Torre Pacheco y Jumilla. Ahora tiene que actuar de forma decidida y poner pie en pared con quienes alientan las actitudes racistas y alimentan el odio.
Oferta Cyber Week 6 meses por 2€ al mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión