Velando las armas

ASÍ ME PARECE ·

Estarán en juego importantes cuotas de poder político. El PP espera ganar y el PSOE quiere no perder

En septiembre comienza un nuevo curso político. Todos los indicios permiten presagiar unos meses difíciles. La inflación desatada por la guerra de Ucrania disminuirá el ... poder adquisitivo de todas las familias. Se incrementará la brecha de la desigualdad. Habrá fuertes tensiones sociales. Sería muy necesario llegar a un pacto para una política de rentas. Pero resultará prácticamente imposible. Ningún sector social querrá soportar, en mayor grado que otros, los efectos de la crisis. El Gobierno de la nación se esforzará en proteger a los más débiles. Aumentará el gasto público, y el déficit del Estado. Se retrasará la recuperación económica. Porque la guerra de Ucrania se prolongará durante meses, o quizás durante años.

Publicidad

En estas circunstancias adversas, se celebrarán las elecciones locales y autonómicas, y, meses después, las elecciones generales. Sus resultados serán decisivos para el futuro del país; y, también, para el futuro de los partidos políticos. Los dirigentes de todos ellos lo saben. Estarán en juego importantes cuotas de poder político. El PP espera ganar, y el PSOE quiere no perder. Por eso, en este largo y caluroso verano, los partidos políticos velan sus armas, afinan sus estrategias y se preparan para las batallas electorales que les esperan.

En mi opinión, Nuñez Feijóo se caracteriza por su astucia, que ha demostrado a lo largo de toda su trayectoria política. Los resultados en Andalucía, y las recientes encuestas, le aconsejan no cambiar nada, que todo siga igual, porque así las circunstancias políticas y económicas, con el paso de los meses, por sí solas le llevarán en volandas a La Moncloa. En el ámbito nacional, esto explica que el PP no quiera, bajo ningún concepto, desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial. ¿Para qué? Ahora mismo, el PP tiene mayoría en el Consejo. La misma que tenía cuando Rajoy. Piensan que ya renovarán el Consejo dentro de un año y medio, cuando el PP gane, empiece a decir que España va bien, y pueda mantener su actual mayoría en el Consejo.

Sería necesario llegar a un pacto para una política de rentas. Pero será casi imposible

Y la decisión de no cambiar nada también explica que el discurso de Cuca Gamarra en el debate del estado de la nación pareciese uno de los discursos tremendistas del señor Casado. Y esta decisión, esta forma de velar las armas, también explica que, en Murcia, en el último congreso regional, no se haya querido cambiar nada. No se ha integrado en el comité ejecutivo regional a los críticos de López Miras, ni tampoco a los de la llamada vieja guardia, a pesar de que algunos de ellos todavía serían aprovechables.

Publicidad

Por el contrario, el PSOE vela sus armas de modo muy diferente. Saben sus dirigentes que, si quieren conservar el poder, o recuperar alguna comunidad autónoma, o algún gran municipio, tendrían que cambiar muchas cosas. La dimisión de Adriana Lastra parecía indicar que en el comité federal de ayer sábado se iban a producir unos cambios de personas que van a significar un verdadero cambio de estrategia. Pedro Sánchez no es ningún ingenuo. Casi todos los medios de comunicación le han considerado el vencedor en el debate del estado de la nación. Han elogiado que les cambiara el pie a la oposición, que les sorprendiera con su discurso y con su nuevo planteamiento. Pero yo creo que Sánchez no se ha dejado deslumbrar por estos elogios. Es consciente de que pueden ser efímeros, y de que, en cualquier caso, un debate parlamentario no es suficiente para cambiar el sentido de la opinión de la mayoría de la sociedad. Supongo que Pedro Sánchez sabe lo que tiene que hacer para frenar la caída electoral del PSOE. Se lo están diciendo las agrupaciones socialistas de toda España: no se trata de girar a la izquierda; no se trata de copiar a Podemos. Se trata de conquistar el centro, la moderación, que es donde se ganan todas las elecciones, y que, hoy por hoy, el PSOE ha perdido. Si Pedro Sánchez no hace lo que debería, que el año que viene ni se lamente ni se llame a engaño: toda la culpa de lo que ocurra será suya.

Dentro de este cambio de estrategia, quien sí parece haber hecho sus deberes es el PSRM. Hace algunas semanas, en la Delegación del Gobierno, sostuve una larga entrevista con José Vélez. El delegado del Gobierno es también el secretario general del PSRM, y parece que va a ser el candidato a presidente de la Comunidad Autónoma. Hablamos veinte minutos de un asunto jurídico, que era el motivo de la reunión, y casi una hora de política. Hasta ese momento, yo no le conocía personalmente. Sostuvimos una conversación amena y profunda. Vélez me sorprendió. Es un hombre muy inteligente, que se expresa con claridad, y que transmite mucha energía y sinceridad. Si el PSRM cierra filas en torno a él, y aparcan, aunque sea temporalmente, sus perniciosas luchas internas, creo que las elecciones autonómicas del año que viene en Murcia pueden llegar a ser muy interesantes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad