La Antártida ha superado los 20 grados por vez primera, el Mar Menor va camino de verdear -que no verdecer- de nuevo, más moco que ... agua, en la Región los inviernos apenas duran: ahora son un paréntesis, no ya una estación. Y en medio de este desbarajuste, ¿hay todavía quien niegue el cambio climático? Sí, Trump. «Tenemos que rechazar a los eternos catastrofistas y sus predicciones de apocalipsis», ha dicho. ¡Ja! No paso por ese trágala. Trump puede ser un bufón, pero no es tan idiota. Si dice eso, no es porque no crea en el cambio climático, sino porque es lo que conviene a sus negocios. Ya sabemos que su política es tirando a burda y simple, y se basa en entronizar la economía por encima de la ética. Básicamente viene a ser que hace lo que quiere y al mundo, que le vayan dando. Y mientras tanto, el mundo anda con jadeos y carraspera. Lo peor no es eso. Ya verán, no tengo duda, en noviembre arrasará en las elecciones.
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