Presupuestos de sanidad: ¿rigurosos y realistas?

Son muchos los ejemplos que revelan la falta de rigor en la propuesta presentada. Afirmar que el presupuesto en personal (Capítulo I) representará en 2024 el 70,3% del total cuando en el gasto real en 2021 fue el 49,5%, refleja un presupuesto falsamente reducido para el resto de capítulos. Afirmar que se destinarán 1,5 millones de euros para contratar a 70 profesionales de salud mental cuando la Estrategia de Mejora de la propia Consejería prevé un presupuesto de 3,5 millones para contratar a 64 profesionales es una evidente incongruencia. Presupuestar para 2024 lo previsto y no ejecutado en las Estrategias de Mejora de Atención Primaria y de Salud Mental para el año que ya finaliza, olvidando lo previsto para 2024, representa un incumplimiento de lo planificado y comprometido. Afirmar que se destina a Atención Primaria el 26% del presupuesto sumando 148 millones de gasto en recetas es ocultar que el porcentaje, tal como lo calcula el Ministerio de Sanidad, es en realidad el 16%.

Asumir que la Consejería de Salud dice la verdad afirmando que se trata de presupuestos rigurosos y realistas es aún más preocupante, pues indicaría que se tendría la intención de aplicar durísimos recortes de cientos de millones de euros sobre lo realmente gastado en los últimos años. El sistema sanitario público de la Región tiene un serio problema de gobernanza aprobando año tras año unos presupuestos irreales que imposibilitan una adecuada gestión económica del Sistema Murciano de Salud y de la propia Consejería. Año tras año se aprueban presupuestos continuistas que son un 'corta y pega' de los del año anterior, reproduciendo el inevitable déficit estructural de cientos de millones de euros. Unos presupuestos que impiden que todo lo que pudiera ahorrarse en acciones que no aportan mejoras en salud no pueda invertirse en otras acciones que son necesarias, sino que se dirigen únicamente a tratar de disminuir el inevitable déficit.

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de la Región nos adelantamos al Proyecto de Ley de Presupuestos con una propuesta argumentada en la que estimamos que un presupuesto de verdad realista debe ser de 2.900 millones, 400 más que lo propuesto por el Gobierno. No proponemos incrementar el gasto real en sanidad pues ciertamente el gasto per cápita de la Región en los últimos años es superior a la media en España. Dada la importante influencia que los determinantes sociales tienen sobre la salud, proponemos que el incremento del gasto público se dé principalmente en educación y en bienestar social, dirigiéndose prioritariamente a grupos más vulnerables. Lo que sí demandamos es que los presupuestos en sanidad sean de verdad creíbles, rigurosos y realistas, que den respuesta a las deficiencias de nuestro sistema sanitario público y que promuevan la necesaria reorientación que lo haga más eficiente. Tal como hemos expresado recientemente en un informe de valoración de los presupuestos, proponemos que debe garantizarse el pleno desarrollo de las Estrategias de Mejora elaboradas por la Consejería, debe invertirse mediante formación y acciones específicas en mejorar la eficiencia del sistema sanitario reduciendo gastos que no aportan salud, principalmente en tecnología y medicamentos. Proponemos una mínima inversión para desarrollar una estrategia de atención comunitaria para la promoción de salud y la prevención.

A tiempo está el Gobierno de la Región de ganar credibilidad proponiendo y aceptando enmiendas que hagan los presupuestos de verdad realistas y rigurosos antes de su aprobación en la Asamblea el 28 de diciembre. En caso contrario, debería informarse de los motivos por los que se mantienen unos presupuestos que, se sabe, serán imposibles de cumplir.