Está ya más claro que el agua que la dichosa AstraZeneca vino a este mundo con el pie cambiado. Desde que arribó a nuestra vida ( ... con la intención de resolvérnosla, no diré que no), casi todo le ha salido mal. Nada más aparecer, su carta de presentación fue un aviso que entre los no versados produjo extrañeza. Se nos venía a comunicar, para nuestro conocimiento y efectos, que, como no la habían probado con todo quisque, a las personas mayores no se les debía administrar. «Pues, mire usted –pensaron muchos, con toda la razón–. Hagan las pruebas necesarias y entonces hablamos». Porque da la casualidad de que la mitad de la población somos vejestorios, no sé si me explico. Esa pepla, anomalía, coña marinera o lo que fuera hizo que los no científicos (que somos casi todos) le tomaran cierta prevención a esta marca. O, cuando menos, que la mirasen de reojo.
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A partir de ahí, la AstraZeneca fue una vacuna diferente de las otras. La oveja negra del rebaño. Muchos no entendían que se le debiera administrar a una persona de 59 años, pero no a otra de 60. La cuestión fue que (entre eso y las contradicciones de quienes manejan la pandemia) la desconfianza hizo su asiento entre nosotros. En esas estábamos, cuando salen a escena los trombos, como efecto secundario indeseable. Nada: el cero, cero, cero... Sí. Pero eso no pasa con la Pfizer, ni con la Moderna. Y otra vez la AstraZeneca en el candelero de las dudas y del vaya usted a saber. Y todo porque, como la manida mujer del César, hay que ser y además aparentarlo.
La autoridad insiste, por un lado, en que la AstraZeneca es segura de toda seguridad. Pero aplaza la segunda dosis a bomberos, policías y docentes, pues ahora toca estudiar si conviene o no ponérsela. Anteayer mismo vienen con que, en lugar de AstraZeneca, la dosis número dos será de Pfizer. Aunque no exista unanimidad científica. Y añaden (¡milagro de Dios!) que, haciendo eso, la vacunación resulta ¡siete veces más eficaz!
–¿Y el que, a pesar de todo, prefiera la de AstraZeneca?
Deberá presentar un 'consentimiento informado'.
El sainete está servido.
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