Si te das el gustazo de leer a don Benito Pérez Galdós, te toparás con una frase (propia de la segunda mitad del siglo XIX) ... que dice: «¿Qué prisa tiene? ¿A dónde irá usted que más valga?». Más allá de su utilidad como herramienta de una conversación amable, lo cierto es que suena sonora al oído. Que está bien traída, vaya. Equivale a «¡Pero, por favor, no se marche usted todavía! ¿Dónde va a estar mejor que aquí?».
Publicidad
¡A dónde que más valga! El aquí frente el allá. Me viene bien esto para hablar de nuevo, en mi calidad de ochentón, sobre la vacuna recién recibida. Dije hace unos días que, después de inyectarme, no sentí nada especial. Quizás no me expliqué bien. Conté aquello de que no noté el pinchazo (como le viene ocurriendo a tantísima gente), ni me afectó anomalía alguna. O sea que nada negativo percibí en mi organismo.
Pero sí hubo algo de mayor enjundia. Fue una sensación como de plenitud, buen rollo, satisfacción o como queramos llamarlo, pero siempre formando parte de un listado de cosas positivas. Abandoné (o me abandonó) ese estado de ansiedad relativa que se manifestó por vez primera cuando comenzó la pandemia, hace ya más de un año. Me he pasado todos estos meses, como supongo que el resto de los mortales, enchufado al 'modo expectativa' no del todo optimista, aunque tampoco derrotista. Era un pesimismo no sin esperanza. Digamos que instalado en un vivir transitorio, con el estado de ánimo a expensas del día en que la tesitura tendría que ir a mejor, si es que no a peor.
–Pare un momento y tómese un vaso de agua, que lo veo inquieto –me propone el lector.
¡Gracias, hombre! Me beberé un sorbico. Cuando acabó el cuarto de hora sentado (por si el cuerpo reaccionaba mal), noté que la respiración se sosegaba. Y me invadió un estado de plenitud y bienestar deleitoso. Pero sin llegar a la euforia, sino serenamente. Bécquer habría dicho: «Llevaba el aire en su regazo perfumes y armonías». Todo en el paisaje estaba como recién hecho. Y fue entonces cuando me dije a mí mismo: «¿A dónde irás tú que más valgas?».
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión