El caso es no dejar al macho mear, entendiendo por macho a la ciudadanía. Aunque sepan que meando descansa el macho. Ahora andan a vueltas ... con la probabilidad de la 'vacuna cóctel'. O sea, la que resulta de mezclar varias marcas diferentes.
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–Lo que llamamos un cubalibre, ¿no?
Algo así. Y también proponen algunos que la segunda no sea lo mismo que la primera. Por ejemplo, si esta fue con Pfizer, la otra será con AstraZeneca. El personal se rebela: «¡Pues no y mil veces no!». Estamos igual que Serrat cuando renegaba del zagalico aquel que no dejaba de joder con la pelota. Los ciudadanos empiezan a cabrearse con quienes pretenden meterles la AstraZeneca en el siguiente chute, sea o no condomino. (Vale, lo sabemos: solo a uno de cada cien mil le toca trombo). Pero el problema no es ese, sino que los mismos 'de arriba' (con sus discursos contradictorios) y el propio fabricante (reconociendo que no había probado su vacuna en viejos) han generado dudas y desconfianzas, aun sabiendo que ello es lo peor que se puede generar en medicina.
Déjese de aspavientos cierta élite sanitaria, si la gente duda: «¡Pos no sé qué responderle a usía!», cuando le hablan de cócteles (que pudieran acabar siendo como los 'molotov'). O le proponen, después de una primera inyección con Pfizer o Moderna (coloradas como un tomate), que se avengan a un segundo pinchazo con AstraZeneca (verde como un pepino). O incluso si, después de darles AstraZeneca, se les ocurriera ponerles Pfizer o Moderna.
El personal quiere tranquilidad. Y no la obtendrá si los que mandan proponen combinaciones extrañas y juegos prohibidos. Háganlo ustedes bien y consigan que lo parezca. Porque, si no lo parece, no podrán convencernos. El mundo es ansí, que dijo el escasamente pío que fue Baroja. Nadie pondría peros a una vacuna, si los mismos que la crearon (además de los expertos, aunque sin pretenderlo) no sembraran la desconfianza.
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Tú preguntas: «A ti, ¿cuál te han puesto?». Y la respuesta es: «¡A mí, la Pfizer! ¡Gracias a Dios!». Y el pinchado se va tan contento, porque la siguiente dosis será, con seguridad, igualmente Pfizer.
Y esto ya no hay dios que lo mueva.
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