El retrato del Alto Cargo

–¿Qué entiende usted por Alto Cargo?

Un Alto Cargo es un cargo alto. Y mejor rubio y con ojos azules.

–Sepa que ser Alto Cargo es un honor.

Efectivamente. Por eso, periódicamente, cada Autonomía regula su aspecto y facultades, para elegirlo a tono con las exigencias del momento.

–¿Cuáles son esas?

Pues, según están las cosas, todas. De ahí la necesidad (diríamos que urgente) de la regulación. Como tiene por costumbre, el Sistema se ha puesto a echar el resto. Con una particularidad muy loable: que se consulte a la ciudadanía qué clase de Alto Cargo le molaría más.

–Eso dependerá del número que calce esa ciudadanía.

Correcto. De modo que lo primero de todo será, cito literalmente: «Recabar la opinión de los ciudadanos sobre el contenido de la futura norma». Lo veo bien. Este servidor (quien, por sus limitaciones evidentes, nunca llegará a Alto Cargo) lo que anda buscando es divulgar la cosa, para que no pase lo que está pasando con la vacuna.

–¿Qué está pasando con la vacuna?

Pues que muchos no se dan por enterados de que es gratis y benéfica, con lo que van a fastidiar a Moncloa, si es que no pudiéramos alcanzar el 70 por ciento de inmunizados previsto para agosto. Yo me sospecho que algunos están esperando a ver si, como ocurre en Estados Unidos, Moncloa decidiera darle una pasta gansa a cada sujeto que acepte inyectarse.

Pero volvamos a lo nuestro. El contribuyente, por así llamarlo, tiene que decidir cómo le gustaría que fuese el Alto Cargo de aquí de Murcia.

–¿Qué extensión tiene el formulario?

No hay una extensión concreta. Basta poner por escrito cómo es el Alto Cargo que el pueblo apetece. Pero sin pasarse. Con que cumpla, ya sería como para darse con un canto en los dientes. Si encima es guapo y sabe presidir las procesiones de Semana Santa, pues mejor me lo pones.