Coinciden algunos estudiosos eminentes en lo que diré a continuación. A saber: «Por más que busco una palabra que convenga totalmente a la esencia del ... hombre, siempre vuelvo a 'profanador'. Imposible encontrar nada mejor». Ahora que hemos caído en la cuenta (debido a la pandemia) de que no somos nadie, después de haber ensuciado el mundo con toneladas y toneladas de un material indestructible, como es el plástico (el mismo que se presentó como sensacional plexiglás cuando Gilda), la figura del ser humano como profanador alcanza su cénit.
Publicidad
–¡Pues sí que se levanta usted gracioso de buena mañana!
Perdone el lector que me haya puesto desagradable. Nada más lejos de mi intención que resultarle molestoso. Aunque acépteme que, hoy en día, comoquiera que todos tenemos el ego subido (de tantas satisfacciones como nos proporciona ese chismecillo llamado 'móvil'), hemos alcanzado el mayor grado de empoderamiento que vieran los siglos. De tal manera que la ingenua televisión, cuando trae imágenes de un suceso horrible, aun cuando ocurra a diario, nos advierte de que eso que aparece en la pantalla pudiera herir nuestra resiliencia.
Volviendo a la temática de la profanación del entorno por parte del hombre, debería avergonzarnos (y también asustarnos) el planeta tan enmerdado que vamos a dejar a nuestros nietos. El calorazo desmesurado de estos días (tan llevadero de siempre y tan insoportable ahora) parece que fuese la respuesta airada de la Naturaleza a ese maltrato. (Fijarse en que, antes, Naturaleza se escribía con mayúscula. Y lo mismo Humanidad. Ambos significados han perdido nuestro respeto, por lo que hoy se prescriben en tipo minúscula, como cosa común y de poco fuste).
–¿No decía yo que hoy amaneció usted rarito?
Negarse a admitir que nosotros, sus principales beneficiarios, estamos profanando el medio ambiente, no tendría que tomarse a mal. Ni tampoco atribuirlo, como hace el lector de este articulillo, a un presunto malhumor por mi parte. Estamos ante una realidad destartalada. Y entiendo que el término profanación, aun siendo duro, es el apropiado para reflejar lo que está sucediendo. (No diré que la pandemia sea un castigo de los dioses, pero lo cierto y verdad es que un daño tan universal da que pensar).
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión