Adorada Letizia

Su estilismo y glamur encantan a los británicos

Acerca de la Reina no se escribe mucho, salvo en las revistas que llaman 'del corazón'. Pero lo cierto es que se le da un trato excelente, sobre todo por parte de los periodistas británicos. En la Gran Bretaña es que la adoran. Los cronistas no suelen entrar en el fondo de su mismidad, pero comoquiera que resaltan y elogian su estilismo, ese mérito formal repercute sin duda en su entera personalidad, dándole lustre. La verdad es que, en los tiempos que corren, mantener el tipo -lo mismo Letizia que Felipe, que no es ni IV, ni II, sino VI- contribuye ya en buena parte a justificar el sueldo.

Publicidad

Las publicaciones inglesas más populares dicen que Letizia transmite glamur a los eventos en los que interviene. Y algo muy curioso -según los cronistas-, como es que 'jamás tiene ni un solo cabello fuera de lugar'. Lo cual, fíjate, contrasta con la moda moñona que se ha apoderado de las mozas españolas (y los mozos, claro), que lucen pelambres altamente alborotadas.

Sin ahondar en las preferencias de unos y otros, sobre si la nación española debe ser monarquía o república...

-Bueno, óigame. Monarquía, república o cualquier otra fórmula novedosa que pudiera encarrilar a tan inquieta grey.

No le diría que no, pues cada uno tiene su propia alma en su particular almario y, por lo tanto, puede que le gusten las palomitas de maíz saladas o se decida por las dulces, que son las rosas de toda la vida.

-Mi abuela las hacía en olla.

Y la mía, en sartén. Que, para eso, lo mismo da ser monárquica que republicana.

Ocurre una cosa en la que muchos habrán caído. Si aprobaran las Cortes la propuesta que pretende despenalizar las injurias a la Corona...

Publicidad

-O a la República, por si algún día la hubiere.

Bien, vale. Decía que, probablemente, se iba a poner muy cuesta arriba encontrar personas que quisieran ser rey, reina y demás familia. O ciudadanos que se sintieran a gusto siendo presidente republicano, primera dama y sus familiares. Pues reflexionarán: '¿Y qué necesidad tengo yo de que venga cualquier mindundi o similar a incomodarme, cada vez que no tenga otra cosa mejor que hacer? ¡Menuda jodienda!'.

Habrá que pensárselo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad