La Iglesia y el chatarrero

Muy cierto que ha sido la Iglesia quien ha promovido esta historia de superación y esfuerzo, como dice LA VERDAD. La Escuela de Hotelería de Cáritas eh! es una luminaria de esperanza para nuestra región.

El Papa Francisco pidió a nuestro Obispo, José Manuel, un proyecto social desde la Iglesia. Finalmente, se asignó a Cáritas la realización de una Escuela de Hostelería. Fue inaugurado en febrero de 2017. Las religiosas Agustinas Descalzas cedieron un espacio –tres plantas– de su convento Corpus Christi, declarado BIC. Restaurado adecuadamente por Cáritas, constituye las magníficas instalaciones de la eh!; con los equipamientos más avanzados.

En estos seis años han sido mil personas incorporadas al sector de hostelería. Hermanos todos procedentes de la exclusión y que gracias a la eh! encontraron su camino profesional digno y su vuelta a la sociedad.

Además de la formación técnica de sala y cocina, el itinerario incluye: lengua, matemáticas, historia, habilidades sociales, etc. Porque la capa cultural, que la necesitan, es otra muestra del amor con el que miramos estos hermanos.

Y ahora, de nuevo pedimos ayuda, iniciamos ya un proyecto ambicioso de cafetería, en un bajo próximo que redondeará la eh!: restaurante gastronómico y cafetería. Permitirá incrementar el número de alumnos, abriendo oportunidades de formación a más personas y mejorando la calidad de los profesionales del sector de la restauración. Y también, cómo no, añadir valor al barrio murciano de San Andrés y su enclave turístico en torno al Museo Salzillo.

Erradicar la pobreza mediante la educación y el empleo son las palancas estratégicas de Cáritas. La eh! es uno de los proyectos que están en marcha, así como la Escuela de Reformas, la Escuela de Limpieza, las Tiendas Moda Re-, el Taller de Restauración de Muebles, el Taller del Juguete y las Escuelas de Conductores con Disfrimur.

Las administraciones públicas son sensibles a estos proyectos con su ayuda; del mismo modo que los muchos convenios de empleo que firmamos con las empresas nutren más alternativas de empleabilidad.

En todos estos proyectos actúan trabajadores de Cáritas con gran solvencia profesional y un excelente equipo de voluntarios que aportan sus conocimientos y experiencia. Los voluntarios demuestran su fraternidad y dicen sentirse pagados con creces por la alegría que experimentan fruto del darse. Consideramos que ser 'voluntario' imprime carácter de solidaridad y servicio al hermano que lo necesita.

La sociedad individualista en la que vivimos nos bombardea de continuo con mensajes que alimentan el ego y la satisfacción como meta última; todos sabemos que no es eso. Además, muchas familias están sufriendo su desmembramiento ante la falta de solidez espiritual. Defendemos la familia como eje vertebrador de la sociedad. Familia sana-sociedad sana, y a la recíproca. Creemos en el modelo de familia cristiana que cada día reza, trabaja, impulsa el bien de sus miembros y se implica con el otro. Está presta a servir porque su modelo dinamiza el bien que sabemos es difusivo.

Hoy, Jueves Santo, la Iglesia Católica celebra el día del Amor Fraterno y en Cáritas sentimos una alegría especial. Proyectos de acción social como la Escuela de Hostelería eh! y resto de escuelas reflejan nuestro amor y compromiso por los que sufren. Es uno de nuestros horizontes más importantes: devolver la dignidad al hermano mediante el trabajo para su reinserción en la sociedad.

El Ser y Hacer de Cáritas nos lo recordó el Papa Francisco en la última audiencia con representantes de Cáritas Española: «Ponernos delante de esa persona que está rota, que no halla su lugar, y acogerla, abrir para ella caminos de restauración, de modo que pueda encontrarse a sí misma, siendo capaz, a pesar de sus limitaciones y las nuestras, de buscar su sitio y de abrirse a los demás y a Dios».

El último informe Foessa de la Región de Murcia mostraba la preocupación por la situación social en nuestra comunidad: en la cola del país en pobreza. Nuestra respuesta es rezar, y trabajar más y mejor. La erradicación de la pobreza parece imposible pero no lo es, y si Dios quiere lo veremos. Tenemos recursos de todo tipo para conseguirlo, sumando los esfuerzos de donantes y voluntarios, administraciones, agentes sociales y tercer sector. Nos sentimos especialmente próximos a instituciones hermanas como Jesús Abandonado, Proyecto Hombre y Manos Unidas.

En Cáritas tenemos clara la dirección y recibimos el impulso de nuestro obispo y presidente, José Manuel. Hemos de ser capaces de movilizar a la sociedad para que sea más generosa en sus donaciones y en el voluntariado –«todos voluntarios» como animé en un artículo anterior–, permitiendo la ampliación y continuidad de nuestros proyectos. La Región de Murcia es tierra generosa y fecunda. Cáritas tiene mucho trecho por delante para «emprender más». Sentimos que la Providencia nos empuja y, si es así, habrá respuestas, las que necesitamos para llegar a todos los hermanos. Sentimos la vocación y necesidad de lavar así los pies como nuestro Maestro.

Para terminar felicito a LA VERDAD por el titular citado y animarlos a que inserten muchos más porque alimentan nuestra esperanza y solidaridad con los que sufren.

Antonio, muchas gracias por tu testimonio. Serás el mejor chef.