La 'Silver Economy' y los retos del envejecimiento social

Comparando a nivel internacional, según el Institute for Health Metrics and Evaluation de Washington, en 2040 se espera que España sea el país más longevo del mundo con una esperanza de vida al nacer de 85,8 años (unisex), superando incluso a Japón, conocido por su longevidad.

En cuanto al crecimiento de la población mundial, se ha producido un aumento constante en la población global en las últimas décadas, aunque se espera que la tasa de crecimiento disminuya en el futuro. Según las estimaciones de las Naciones Unidas, la población mundial ha aumentado aproximadamente de 3,7 mil millones en 1970 a 8 mil millones en 2022. Se espera que la población mundial siga creciendo, alcanzando más de 9,7 mil millones para el año 2050 y superando los 10,9 mil millones para el año 2100.

El envejecimiento poblacional impacta de forma directa en la economía de los países desarrollados. En España, se espera que el porcentaje de la población mayor de 65 años aumente del actual 20% al 30% en 2031, y al 35% en 2060, según el INE. Esta realidad plantea desafíos significativos en términos de sostenibilidad de sistemas de salud y de pensiones, así como en el desarrollo de políticas que favorezcan la permanencia de personas mayores en el mercado laboral. Estos desafíos auguran importantes reformas en los próximos años, que sin duda impactarán en empresas y familias.

Respecto a la natalidad en España, el país ha experimentado una disminución en los últimos años, lo que afecta directamente al equilibrio demográfico. Según Eurostat, en 2020 la tasa de natalidad en España se situó en 7,7 nacimientos por cada 1.000 habitantes, una de las más bajas de Europa.

En el caso de la Región de Murcia, la situación es diferente. Nuestra tasa de natalidad es de 8,6 nacimientos por cada 1.000 habitantes, y destaca por tener la población más joven de España, con aproximadamente el 30% de su población menor de 30 años. Esto representa una ventaja demográfica para la Región y abre oportunidades para su desarrollo económico y social.

Ante esta situación, la denominada 'Silver Economy' se presenta como una gran oportunidad económica y de mercado. La enorme masa de bienes y servicios especializados que se necesitarán para satisfacer las necesidades de una población mayor cada vez más numerosa representa un campo fértil para el desarrollo de nuevos negocios y sectores especializados. En palabras de Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, «la longevidad supone una gran oportunidad para la economía».

El envejecimiento de la población también ha llevado a un aumento de personas de edades avanzadas que viven solas, lo que representa un desafío en términos de cuidado y atención para esta población.

Empresas y emprendedores tienen grandes oportunidades en la definición de nuevos productos innovadores que cubran las necesidades actuales y las potenciales en un futuro en materia de cuidados, alimentación, sanidad, entorno de vida, entretenimiento, movilidad... en un entorno que todavía es hoy un océano azul de oportunidades. Y solo aquellos con mentalidad innovadora, abierta, estratégica y visionaria serán capaces de conquistar ese nuevo universo de soluciones.

Como ya apuntaba Ban Ki-moon, ex secretario general de las Naciones Unidas, «el envejecimiento de la población es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, pero también representa una oportunidad para reinventar la forma en que vivimos y trabajamos en una sociedad cada vez más longeva».

El futuro sin duda dibuja un planeta mucho más poblado, con una población más longeva que superará en breve los 100 años de esperanza de vida, y en un entorno de radicales transformaciones tecnológicas y sociales. Y esto, si bien plantea desafíos significativos en términos de sostenibilidad, también ofrece infinitas oportunidades para el desarrollo de nuevos mercados y sectores especializados, para lo que será esta nueva realidad social: la 'Silver Economy'.