Efe

Un mal viento

A la última ·

Un estudio realizado en el Hospital del Mar de Barcelona muestra que los episodios de pánico entre los pacientes se multiplican por tres los días con viento de poniente

Media España recibe subvenciones para aislar sus casas del viento colocando ventanas herméticas e insuflando en sus paredes lana mineral. La otra media no tiene ... casa propia y está a merced del viento. España es un país ventoso y este otoño, más. En el antiguo Código Penal, se eximía de culpabilidad de un delito si la falta había sido cometida un día de viento sur. En la película 'Volver' de Pedro Almodóvar, se habla del maldito viento solano que saca a la gente de quicio. Un estudio realizado en el Hospital del Mar de Barcelona muestra que los episodios de pánico entre los pacientes se multiplican por tres los días con viento de poniente. También es malo para la salud mental el garbí, que Josep Pla y Salvador Dalí convirtieron en materia literaria y locura estética.

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Eugeni d'Ors bautizó Zaragoza como la novia del viento por el cierzo persistente y desestabilizador. El ábrego provoca cefaleas, depresiones y catarros en Cantabria. En Málaga, está el terral y en Cádiz, el levante, que irritan sobremanera, y los de Badajoz aseguran que los de Cáceres estamos un poco pirados por el viento que sopla en nuestra ciudad. El viento, en fin, inspira expresiones tan populares como le dio un mal viento o una ventolera, está aventado, vete con viento fresco, vete a tomar viento…

¿Tendrá este viento de noviembre la culpa del otoño intenso que padecemos? ¿Será posible insuflar lana mineral en la política española para aislarnos del cierzo, el ábrego y la tramontana? ¿Podrá algún día colocar ventanas herméticas en casa propia la España de alquiler? García Márquez escribió en un cuento que la tramontana «lleva consigo los gérmenes de la locura». O nos aislamos o nos enajenamos.

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