Eficiencia energética y cambio climático

En España, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) tiene previsto la intervención sobre la envolvente térmica de 1.200.000 viviendas en el conjunto del período, comenzando con 30.000 viviendas/año en 2021 y finalizando con 300.000 viviendas/año en 2030. Así pues estamos ante una gran oportunidad para rehabilitar un parque inmobiliario obsoleto en muchos casos.

Tanto las Directivas Europeas como el PNIEC priorizan las inversiones sobre la envolvente térmica (fachadas, cubiertas y cerramientos) respecto a las mejoras en las instalaciones térmicas, considerando que la reducción de la demanda térmica debe abordarse en primer lugar para evitar el sobredimensionamiento de los equipos de calefacción y/o climatización que deben satisfacer dicha demanda.

Así pues, está claro que es necesario planificar las inversiones para mejorar las prestaciones de nuestros edificios y comenzar por el aislamiento de la envolvente térmica. Estas actuaciones pueden consistir en colocar un aislamiento por el exterior de la fachada (SATE), que nos garantiza que no tendremos puentes térmicos de pilares o forjados y por tanto menores pérdidas energéticas. Si no es posible, también se puede optar por aprovechar la cámara de aire de la que disponen muchos cerramientos de fachada, para inyectar aislante o colocar un trasdosado interior, pero en este último caso perderíamos metros útiles en la vivienda. Es importante aclarar que con la regulación normativa actual y en el clima de Murcia, tendremos que ir a espesores de al menos 6 cm de aislamiento en fachada y 8 cm en cubiertas, en función de la conductividad del aislante que utilicemos.

En cuanto a las carpinterías, es aconsejable colocar ventanas con marco de altas prestaciones con rotura de puente térmico y al menos vidrios dobles bajo emisivos que nos aportarán transmitancias por debajo de 2 W/m2 K, que es lo que regula el CTE en su versión vigente para el clima B que corresponde a Murcia. En los huecos, también hay que hacer un correcto sellado de las carpinterías con el cerramiento, para evitar infiltraciones de aire que nos llevarán a aumentar las perdidas energéticas y al tiempo aumentar la demanda. Finalmente la elección de protecciones solares adecuadas para estos huecos (persianas, contraventanas, lamas orientables) permitirá un buen comportamiento energético y nos aportará sensación de confort.

Una vez se ha completado la mejora de la envolvente, se podría abordar una intervención en las instalaciones que más demanda tienen en el edificio, como son de calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria del edificio. A partir de un edificio bien aislado, las potencias que serán necesarias para estos servicios serán muy reducidas.

Desde luego si no queremos equivocarnos, lo mejor es contar con un arquitecto técnico especializado que estudie los sistemas constructivos, puentes térmicos, carpinterías, instalaciones, etc. para planificar las mejores soluciones de rehabilitación. En nuestro Colegio estamos formando continuamente a nuestros técnicos en termografía, sistemas constructivos eficientes y 'software' para el estudio de la envolvente y el comportamiento energético de los edificios.

El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos tiene a disposición de todos sus colegiados los instrumentos necesarios como cámara termográfica, cámara endoscópica y otras herramientas para hacer un estudio técnico con el que conseguir los mejores resultados en su rehabilitación energética.

Por último, en esta época en la que pasamos más tiempo en nuestras viviendas y la salud ha cobrado una importancia vital, quería remarcar que no podemos olvidarnos en estas reformas de incorporar sistemas de ventilación y renovación de aire, que nos permitan mantener en niveles adecuados los niveles de CO2.