Déficit en el sistema de salud

La Covid lo ha convertido en un auténtico coladero, en un caos organizativo y de abastecimiento

Martes, 29 de diciembre 2020, 01:26

La pandemia ha puesto de manifiesto las muchas carencias de nuestro sistema de salud, así como el mal funcionamiento en el área sociosanitaria.

Publicidad

Tanto a nivel nacional como en las comunidades autónomas, la falta de inversión en recursos sanitarios y humanos suficientes, la carencia de formación específica en procesos contagiosos como el coronavirus –como lo fueron anteriormente el ébola, sars etc.–, nos han situado entre los países desarrollados con mayor letalidad y afección de la enfermedad.

A lo dicho, hay que añadir la falta de camas de cuidados intensivos, así como de personal experimentado en procesos invasivos, y las carencias de los servicios sociosanitarios.

Cuando pase esta pandemia, veremos de nuevo, por desgracia, que la mayoría de nuestros compañeros pasan a engrosar las listas del paro

Desde Satse llevamos muchos años denunciando los bajos ratios de personal de enfermería, las pésimas condiciones de trabajo, la falta de tiempo para formarse en nuevas técnicas, y los protocolos obsoletos de actuación ante patógenos, infecciones nosocomiales o situaciones de pandemia.

La alerta se centra hoy en estas nuevas patologías y también ante algunos procesos tan conocidos como la gripe. Todo esto ha mostrado las frágiles costuras de nuestro tan cacareado súper sistema de salud. La Covid-19 lo ha convertido en un auténtico coladero, en un caos organizativo y de abastecimiento que da como resultado un número inaceptable de muertes.

Los profesionales lo han dado todo, y lo han pagado con sus propias vidas y la de sus familiares a los que en muchas ocasiones han contagiado. Han llegado al agotamiento físico y psicológico.

Pues a pesar de ello, la Administración en vez de mimar a sus sanitarios, no para de ponerles zancadillas. Con la excusa de la situación de alarma, los sobreexplota, cambia a peor sus condiciones de trabajo, limita sus libranzas y permisos reglamentarios, les amenaza con penalizaciones, recrudece más la conciliación familiar y los pone al borde del abismo psicológico llevándolos al desánimo y, en muchos casos, a plantearse el abandono profesional.

Publicidad

En situaciones de tanta complejidad como es la de una pandemia global, el Estado tiene la obligación de ayudar a los sectores más perjudicados. Así debe ser en un país desarrollado.

Se favorece el teletrabajo en las empresas y en la Administración. Se flexibilizan los horarios para poder atender a los hijos y padres. Se toman toda una serie de medidas lógicas que todos deben apoyar para salir de la crisis de salud y económica. Pero hoy, en esta situación, los sanitarios quedamos fuera de todas esas medidas. Tenemos la obligación, somos imprescindibles y, sin embargo, en vez de cuidarnos se nos machaca y exprime.

Parece que los sanitarios tuviésemos la obligación de ser una profesión vocacional, como si de una ONG se tratara, y estar al pie de la cama sin más derechos.

Pues no. Somos profesionales al margen de la vocación. Cumplimos con nuestro trabajo, pero también queremos que se nos cuide y se nos compense nuestro esfuerzo.

Publicidad

No podemos ser de 'usar y tirar'. Cuando pase esta pandemia, ojalá muy pronto, veremos de nuevo, por desgracia, que la mayoría de nuestros compañeros, esos tan aplaudidos, pasan a engrosar otra vez las listas del paro. De nada habrá servido este esfuerzo.

Seguiremos con los ratios más bajos de enfermería de Europa, peores salarios, alta tasa de eventualidad y la jornada más amplia y menos flexible de casi todos los funcionarios.

Además de tratar con toda profesionalidad a nuestros pacientes es hora de reivindicar esas mejoras que tanto tiempo llevamos reclamando desde el Sindicato de Enfermería: 1) Ley de ratios; 2) profesión considerada de riesgo y de especial peligrosidad y penosidad; 3) jornada presencial más reducida con horarios dedicados a formación y mejora de habilidades técnicas; 4) estabilidad laboral; 5) más medios de protección de la salud, y mejora en las condiciones de trabajo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis

Publicidad