Pues sí, LA VERDAD cumple 120 años y lo acabamos de celebrar. Son los que yo tendría en 2095, si es que en algún momento ... me diera por llegar a 2095. ¿Cómo será la vida entonces? Es difícil hacer vaticinios, al ritmo que va la tecnología. Mi bola de cristal, la pobre, me salió buena, pero no llega a tanto, así que lo mejor es centrarse en el presente por si el futuro no es tan obsequioso conmigo y no me deja llegar, no ya a 2095, sino al mes que viene. Y es que, amenazados por el cambio climático, posibles guerras devastadoras, una inflación que nos hace peinetas y una inteligencia artificial que cada vez parece más humana y menos artificial, para qué pronosticar nada, quedémonos en hoy. Y a mí el presente me pide vino y mar, una combinación perfecta si estás de vacaciones. Mar por aquello que decía la célebre bailarina Isadora Duncan, a quien las montañas le daban más sensación de encierro, y vino, porque es la única forma que conozco de beber poesía, estés mirando el mar, viendo la montaña o haciendo el pino.
Publicidad
Así que en los últimos tiempos me suelo pillar la maleta y perderme en el Cabo de Gata, que tiene un poco de todo: mar ('El mar. La mar. El mar. ¡Solo la mar!', que cantaba Alberti), relente con olor a sal, calles rubias de sol, buen pescado, poco bullicio y sitios con buen vino, que tomo de forma ni moderada ni inmoderada. Un término medio, vamos, así que no llego a los niveles que cuenta el escritor Emmanuel Carrère, cuando dice que hubo una época en que meditaba borracho. Dice que ya no le pasa, ahora le ocurre lo que a mí: que los años pasan y, sí, le sigue gustando la ebriedad, a quién no, pero cada vez soporta menos el alcohol.
Eso sí, justamente por mi edad me he vuelto un poco sibarita, así que a veces llevo yo mis propios vinos, si quiero tomar algo diferente. Los vinos se mezclan en la maleta desacomodadamente con un amasijo de ropa y algunos libros, en pura competencia, porque a veces llevo más vinos y a veces más libros, según el caso, que ahora toca disfrutar de 2023 y 2095 ya llegará. Hablando de Carrère, me despido con una frase que leí una vez de él, una frase sincera y certera, de dar en la diana, como tantas suyas. Hablaba del amor y de una época en que era feliz: «Pensaba que iba a triunfar donde otros fracasan», decía pensando lo que todos alguna vez, para acabar diciendo: «No fue así».
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión