A la caza del 'Octubre Rojo' sanitario

En el nudo de la película existe una conversación entre el capitán de un portaaviones norteamericano con el negociador del conflicto y tratándose de los soviéticos, le dice: «Los rusos planifican todo, hasta para ir a mear».

Esta conversación, como otras muchas que escucho en el mundo sanitario, y especialmente en la Atención Primaria (AP), no deja de describir una realidad que, por su ausencia, forma parte del desasosiego sanitario de la Región de Murcia.

Planificar, no solo lo hacen los rusos sino empresas, familias, organizaciones en general, y un sinfín de actividades que necesitan diseñar su vida a medio y largo plazo. A mi juicio, la labor de un político serio y comprometido supone elevarse y observar a los ciudadanos y sus vidas con una proyección de al menos 5 o 10 años. Es lo que antes se llamaba políticas de Estado y planificación a medio plazo, que brillan por su ausencia, estando en la actualidad instalados en un cortoplacismo exasperante.

La pandemia disminuirá o pasará, pero restañar las heridas por las que sangran la AP y sus profesionales costará mucho si no somos capaces de reorganizar, ilusionar y proyectar un nuevo modelo para una nueva etapa.

Muchos han dimitido, no lo han podido soportar, o bien se sienten abrasados por este caos que todavía se sigue haciendo insoportable.

Pero no nos quedemos en el lamento y vayamos pensando, sobre todo las autoridades sanitarias, qué proyección podemos y debemos hacer de nuestros centros de salud y en general, en la AP, en el marco de una organización estable, dinámica y que cubra los objetivos que la sociedad reclama de ella.

Distintos estudios, desde hace tiempo, vienen indicando el camino a seguir, desde posiciones técnicoprofesionales a la espera de la receptividad de nuestras autoridades, que se encuentran intentando desenrollar el día a día de nuestra pandemia de Ómicron.

No entraré en el profundo malestar que existe entre los médicos asistenciales, con agendas ingobernables, multitud de protocolos que ya llegan a confundir al personal, bajas laborales que alteran profundamente nuestra actividad, tensión entre compañeros y tensiones en los propios centros, con directivos en espera de oxígeno complementario para poder, en primer lugar sobrevivir, y posteriormente establecer canales de comunicación con el mundo profesional al margen de la pandemia.

Esto es lo que hay, un ejército con unos sargentos (coordinadores EAP) en plena batalla asistencial, y unos oficiales intentando mover las piezas de su ejército al que las órdenes llegan a veces tarde y mal.

Cuando yo hice el servicio militar, allá por los años 80, mi cabo primero Sánchez, que tenía aspiraciones profesionales, afirmaba tajantemente que «orden y contraorden, igual a desorden». No me atreveré a hacer de futurólogo, pero antes del verano podríamos estar en una buena posición para definir lo que queremos ser de mayores, y nuestros representantes públicos, ser capaces de aunar voluntades y acometer un proyecto de AP nuevo y eficaz.

En el mes de noviembre del 2021 se publicó el libro 'Visión de la asistencia sanitaria desde la Atención Primaria: retorno al pasado o regreso al futuro', que es la opinión de algunos profesionales de AP sobre el diseño del futuro, partiendo de la base del análisis de la realidad de la AP en los últimos 10 años y que ha sido recibido con calor en los distintos ámbitos donde se ha distribuido; pronto llegará a todos, alcanzando, entre otras de sus conclusiones, que el aumento presupuestario para la AP no es solamente necesario, sino absolutamente imprescindible, lo que derivaría en políticas de actividad y de mejora profesional atendiendo a un único criterio: mejorar la actividad y calidad sanitaria de nuestro trabajo para nuestros usuarios.

El almirante del 'Octubre Rojo' pidió asilo a los 'yankees', pero los médicos de familia de los centros de salud de la Región no lo haremos, y lucharemos de una forma clara y nítida por los intereses de nuestros pacientes y los nuestros propios; siempre estaremos aportando nuestro grano de arena ante las personas que sean capaces de planificar nuestro futuro.

En resumen, proyecto a desarrollar, planificación estratégica, diálogo intersectorial y buena voluntad es lo que todos estamos demandando a corto plazo.