Tres momentos clave en el tiempo

En unos momentos en que la consolidación de la democracia en España precisaba de todos, sin excepciones, era imprescindible el consenso en las medidas y acciones a implementar. El presidente Suárez convocó a todos los líderes de los partidos entre los días 8 y 21 de octubre de 1977, que finalizaron con la firma el 25 de octubre de los Pactos de la Moncloa, que conllevaron la transformación política, económica y social de España, del libro en el Mediterráneo, en el sur de Europa, publicado por la Universidad de Murcia.

Ahora nos enfrentamos a una situación distinta, pero no menos grave, que precisa de las reformas estructurales anticipadas por el Banco de España, y esto solo podrá realizarse a través de la negociación y el consenso con el resto de las fuerzas políticas, sindicatos y empresarios, ya que no pueden ni deben esperar.

Nuestra realidad, el PIB por habitante en paridad de poder de compra, no solo no converge con la media de la Unión, sino que a partir de 2008 ha venido distanciándose, pasando del 105% en el año 2007 a situarse en el 91% en el año 2019. La crisis de la covid de 2020 conllevó un nuevo retroceso en la convergencia con la Unión Europea y bajó al 84% de la media de la Unión en 2020 y 2021. A partir de 2022 se está recuperando y en 2023 se ha situado en el 88% de la media de la Unión.

Según Eurostat, en 2023 el salario medio anual ajustado a tiempo completo por empleado en España era de 32.500 euros, lo que lo sitúa en el 85,84% de la media de la Unión Europea, que era de 37.863 euros.

En la tasa de pobreza, según los datos publicados por Eurostat, España con el 21,7% de su población, se sitúa como el tercer país con la mayor tasa de pobreza, solo por detrás de Rumanía y Bulgaria.

España, con una tasa de paro del 10,6%, supera ampliamente la tasa de paro de la Unión Europea, que sitúa en el 5,9%. De esta manera, nuestro país supera en más de cuatro puntos esta última cifra. Deteniéndonos en el balance por países, España lidera con el 10,6%. Le siguen Grecia con un 9,4%, Finlandia con un 8,6% y Suecia con un 8,5%.

La tasa de absentismo laboral en 2024 alcanzaba en torno al 7,5%. Casi 1,5 millones de personas no acudieron a trabajar cada día, siendo el país con el mayor absentismo de la Unión Europea, con un coste estimado de más de 17.000 millones de euros al año, en torno al 1% del PIB

La productividad laboral en España se sitúa en el 97% de la media de la Unión Europea y más aún respecto a la media de los países del euro, en el 103,8%.

La inversión en I+D en España por habitante en 2023 fue de 470 euros por habitante, prácticamente la mitad de la media de la Unión Europea, de 862 euros por habitante. La inversión realizada por España en I+D en relación al PIB fue del 1,43%, la media de la Unión Europea ha sido del 2,15% y la media de la OCDE del 2,71%.

La presión fiscal en España es creciente y supera la media de la Unión Europea, al situarse en torno al 42,3% del PIB, mientras que la presión media de la Unión se sitúa en 41,7%. La presión fiscal a la actividad empresarial se sitúa en el 10,8% del PIB, por encima de la media de la Unión, que se sitúa en el 10,2% del PIB. El Instituto de Estudios Económicos en su informe indica además que los ingresos públicos que aportan las empresas respecto al total es del 32,5%, muy por encima de la media de la eurozona, que supone el 23,9%.

Una situación que se agrava con la negativa del Gobierno de no adaptar el IRPF a la inflación, lo que ha llevado a la mayor subida de impuestos de la legislatura y a millones de españoles a pagar más impuestos por un salario con menos poder de compra.

En deuda pública, España en 2023 era el quinto país más endeudado de la Unión Europea, al situar su deuda en el 105,3% del PIB, lo que supone 23,8 puntos sobre la media de la Unión que se sitúa en el 81,5% del PIB.

Hacer realidad el reto al que se enfrenta la economía española es más que un compromiso, una absoluta necesidad, y para conseguirlo es preciso el diálogo y la negociación, es preciso alcanzar los consensos necesarios con todos los grupos políticos, sindicatos y empresarios y hacer frente a los profundos cambios que la economía precisa, para recuperar la fortaleza perdida.