Red Natura 2000: una asignatura pendiente en la Región

El Ejecutivo murciano se pone las pilas para agilizar la aprobación de los planes de gestión de los 74 espacios naturales protegidos

La situación actual es que todavía no se ha aprobado ninguna de las 14 Áreas de Planificación Integrada previstas (una de ellas, la denominada Medio Marino, es responsabilidad del Ministerio), ni siquiera la del Noroeste, que fue la primera en iniciar su tramitación, aunque puede que el proceso comience a coger vuelo ahora que las competencias han vuelto a la Consejería de Agricultura y Agua.

Los primeros contactos ya se han producido entre la nueva directora general de Medio Ambiente, Encarna Molina, y los agentes sociales y representantes del grupo de trabajo constituido en torno a la patronal Croem, del que forman parte las cámaras de comercio, las organizaciones agrarias y los colegios profesionales de la Región, que son los que se han mostrado más críticos con la planificación ambiental.

El objetivo es cumplir con los compromisos adquiridos ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Comisión Europea, que se reflejan en un calendario que establece la aprobación de los diferentes planes y que finaliza en diciembre de 2015.

La predisposición del Gobierno regional es la de encontrar un punto intermedio que «posibilite el equilibrio entre la conservación y el desarrollo económico de estos territorios», asegura Molina, quien añade que no se ha dejado de trabajar en el desarrollo de los planes de gestión de la Red Natura 2000 y que es una prioridad para la Dirección General de Medio Ambiente alcanzar el consenso necesario para que, una vez aprobados, «se puedan cumplir las previsiones y compromisos que en ellos se establezcan». En este sentido, argumenta que aunque se cumpla en todo momento con los criterios ambientales establecidos por las directivas europeas, «su aplicación debe involucrar a todas las administraciones y a la sociedad murciana».

Y es que esta semana parece el momento idóneo para desatascar una situación que se alarga más de un año y medio, aprovechando que mañana se cumple el 22º aniversario de la aprobación de la Directiva Hábitats. Esta norma es, junto con la Directiva de Aves, el principal pilar para la conservación de la naturaleza en la Unión Europea (UE), puesto que establece las bases para garantizar la protección de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres.

Su aportación más importante fue la creación de la Red Natura 2000, un conjunto de espacios naturales designados por los países comunitarios (en España son propuestos por las Comunidades Autónomas) y constituido por los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), que tienen que ser declarados Zonas Especiales de Conservación (ZEC), y las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Para aprovechar la efeméride, mañana se celebra el II Día Europeo de la Red Natura 2000, cuyo objetivo es reivindicar el papel de esta figura de protección en la conservación del patrimonio natural y en el fomento del desarrollo sostenible.

En total, unos 26.000 espacios protegidos, que ocupan casi un millón de kilómetros cuadrados en toda Europa, forman la Red Natura. La Región destaca en el contexto europeo por su biodiversidad y por poseer paisajes, hábitats y especies únicas o escasamente representadas en otras comunidades y países. Estas características motivaron que la Comisión Europea introdujera en la lista inicial de los LIC para la región mediterránea, publicada en 2006, y en sus sucesivas actualizaciones un total de 50 espacios, 47 terrestres y 3 marinos, que ocupan una extensión superior a las 348.000 hectáreas, repartidas en 167.000 hectáreas en tierra (más del 14% de la superficie de la comunidad) y 181.000 en el mar.

Por otro lado, las 24 ZEPA que hay designadas en la Región, con las últimas incorporaciones de las Lagunas de las Moreras y las Lagunas de Campotéjar, representan unas 191.000 hectáreas de superficie terrestre (el 16,95% del territorio regional) y 14.000 de superficie marina, es decir, unas 206.000 hectáreas.

La Región tiene un total de 447.819,78 hectáreas protegidas a través de la Red Natura 2000. Entre los valores naturales incluidos figuran 'pulmones verdes' como Sierra Espuña y Carrascoy y El Valle; el conjunto de islas e islotes del litoral Mediterráneo, donde hay poblaciones de aves marinas que son cada vez más escasas, como la gaviota de Audouin, la pardela cenicienta y el paíño común; y zonas de gran interés faunístico como Minas de la Celia, donde se refugian diversas especies de murciélagos en sus galerías abandonadas.

La Región cuenta con el único enclave en la Europa continental (también hay en Melilla y Malta) donde existen poblaciones naturales del ciprés de Cartagena ('Tetraclinis articulata'), ubicado en el Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Igualmente, ha contribuido a Natura 2000 con tesoros de gran valor ecológico como los tramos de río Segura a su paso por la reserva natural de Cañaverosa y el Cañón de Almadenes, que conservan su estructura original de bosque de ribera y en los que habitan especies como la nutria, en peligro de extinción.

Murcia también se distingue por su complejo entramado de sierras litorales (de las Moreras, Cabo Cope, de la Fausilla, Calnegre y de la Muela) y por contar con una de las áreas de mayor importancia para las rapaces forestales del continente, las sierras de Burete, Lavia y Cambrón, que reúnen una gran densidad de águila calzada y águila culebrera.

Otros ecosistemas particulares son los humedales, como los saladares del Guadalentín, la Rambla Salada y el río Chícamo, uno de los pocos cauces fluviales en toda España donde existen poblaciones de fartet, un pez en peligro de extinción a causa de las alteraciones de su hábitat.

Por otra parte, los espacios marinos que forman parte de la Red Natura 2000 son la franja litoral sumergida (La Manga, Cabo de Palos, isla Grosa, islas Hormigas,.), el Mar Menor y la zona que se extiende desde Águilas a Cabo de Palos (Medio Marino), donde se encuentran especies como el delfín mular y la tortuga boba, y hábitats como las praderas de 'Posidonia oceanica', una especie amenazada y endémica del Mediterráneo.

En el Mar Menor, algunas de las aves objeto de protección son la garceta común, que nidifica en una de sus islas; la cigüeñuela, presente en los humedales periféricos, y la terrera marismeña, que ocupa los saladares costeros. Existen también zonas sobre sierras litorales y prelitorales, como La Fausilla, que destaca por el camachuelo trompetero; La Muela-Cabo Tiñoso, que cuenta con rapaces rupícolas como el halcón peregrino y el búho real, y el extenso conjunto formado por Almenara, Cabo Cope y la Sierra de las Moreras, uno de los principales reductos del águila perdicera.

Otra de las especies presentes en territorios protegidos de la Región es la tortuga mora, que se puede encontrar en el Cabezo de la Jara, Calnegre, Cabo Cope y en las sierras de la Tercia, Torrecilla, Almenara y Enmedio.