El superhéroe nocturno de fama mancillada

«Son animales poco carismáticos, que movilizan pocos recursos, por lo que, a pesar del importante papel que cumplen en los ecosistemas, han recibido poca atención por parte de la Administración e incluso de la propia comunidad científica». Así lo explica el naturalista y educador ambiental Ángel Guardiola, que lleva desde 1984 estudiando nuestros quirópteros. Junto a él, prácticamente solo se han ocupado por estudiar la presencia de estos animales en la Región el biólogo de la Universidad de Murcia (UMU) Fulgencio Lisón, que en 2014 obtuvo su doctorado con la tesis 'Ecología y conservación de murciélagos en paisajes mediterráneos semiáridos' y, desde 2017, la Dirección General del Medio Natural, que incluye a los murciélagos en su programa de seguimiento biológico de vertebrados amenazados. El director general del organismo público, Fulgencio Perona, coincide en señalar que «los murciélagos siguen despertando temor, espanto o repugnancia incluso en el mundo moderno e instruido en que vivimos».

Perona abunda en que, «al igual que el resto de animales nocturnos, por ejemplo los búhos y las lechuzas, [los quiróperos] han estimulado la fantasía humana desde tiempos inmemoriales». En muchos lugares, continúa, «se les sigue atribuyendo un valor negativo» y, sin embargo, «muy poca gente sabe algo concreto sobre el aspecto y la forma de vida de estos mamíferos».

Para el director general de Medio Natural «es el desconocimiento sobre la especie lo que produce prejuicios y temores, que se han visto incrementados a raíz del covid». Sobre este punto, Ángel Guardiola añade que, aunque «aquí no hemos llegado todavía a los extremos alcanzados en otros países, con matanzas indiscriminadas de algunas colonias, está claro que la pandemia no ha ayudado a mejorar su imagen, a pesar de que todavía no se ha podido demostrar su relación directa con la enfermedad».

Para tratar de arrojar más luz sobre estos aún desconocidos seres de la noche murciana y con vistas a su protección, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) inició en 2017 una serie de estudios y de proyectos de conservación que han permitido atestiguar la presencia por primera vez en la Región de Murcia del murciélago ratonero bigotudo ('Myotis mystacinus'), del murciélago ratonero forestal ('Myotis bechsteinii') y del murciélago de bosque ('Barbastella barbastellus'). «En dos años se han encontrado tres especies [en concreto en los veranos de 2019 y 2020], así que imagina lo que puede haber», apunta Jorge Sánchez, biólogo de ANSE directamente implicado en estos descubrimientos.

Fulgencio Perona coincide en que hasta ahora «los trabajos se han centrado en las especies cavernícolas, por lo que [con estas búsquedas en nuevos entornos] es probable que se encuentren más especies de murciélagos forestales en el futuro». Guardiola concreta que el objetivo ahora es hallar al nóctulo grande ('Nyctalus lasiopterus') y al nóctulo pequeño ('Nyctalus leisleri'), que probablemente se encuentren en el noroeste de la Región.

De momento, con los nuevos taxones incluidos, el inventario de quirópteros de la Región suma 23 especies. Tanto el ratonero bigotudo como el forestal aparecen en la categoría de vulnerable dentro del Catálogo Español de Especies Amenazadas. Y también este último, junto al barbastela, como también se conoce al murciélago de bosque, se recoge en el Anexo II de la Directiva de Hábitats europea, lo que obliga a los Estados miembros de la UE a declarar zonas especiales de conservación para garantizar la persistencia de las poblaciones.

El trabajo iniciado por ANSE también contempla la instalación de nuevos refugios para quirópteros, 45 son específicos, y únicos en España, para acoger barbastelas, y la revisión de más de 300 ya existentes. De momento, la operación ha permitido dar cuenta de más de 400 murciélagos. Estos trabajos se enmarcan en el proyecto 'Naturaqua 2000: corredores para la biodiversidad de la Red Natura 2000 en el río Segura', que lidera Anse, y que contempla la protección de los quirópteros entre su media docena de objetivos para mejorar la calidad del río.

Guardiola explica que la presencia de «importantes poblaciones de murciélagos asociadas a los ríos o a los bosques indica un buen estado de conservación de estos medios». De modo que las apariciones de estos oscuros seres alados son una señal de buen augurio para el medio ambiente. Es un beneficio más aportado por unos animales que también «son importantes polinizadores, dispersores de semillas y controladores de plagas de insectos», como subraya el director general de Medio Natural.

En la Región destaca el murciélago ratonero patudo ('Myotis capacchinii'), considerado en peligro de extinción en el catálogo de especies amenazadas (al nivel del lince, el oso pardo y el águila imperial) y que tiene aquí una de sus principales colonias, en concreto en el interior de la Cueva de Las Yeseras, en Santomera. Para asegurar la protección de los alrededor de 300 ratoneros patudos y los otros 3.000 quirópteros de distintas especies que acoge la caverna, ANSE la compró en 2019 por 25.000 euros.

Lamentablemente, «la mayoría de especies de murciélagos se encuentra en situación precaria en toda la Península, incluida la Región de Murcia», explica Ángel Guardiola. «Aquí tenemos varias especies de las que se han documentado disminuciones importantes en las tres últimas décadas: el murciélago de cueva ('Miniopterus schreibersii'), el murciélago mediterráneo de herradura ('Rhinolophus euryule') y el murciélago mediano de herradura ('Rhinolophus mehelyi'), que es probablemente la especie en peor estado en Murcia, ya que apenas hay observaciones en los últimos años y no se ha vuelto a confirmar su reproducción desde finales del siglo XX».

Si aún les ha tomado cariño, que sean los fríos datos los que le acaben de enamorar de los pequeños Batman que cada noche nos rescatan de las plagas del mal: hay especies de murciélagos capaces de quitar de la circulación cada día el equivalente a su propio peso en insectos, incluidos numerosos transmisores de enfermedades de la categoría del mosquito tigre ('Aedes albopictus'), una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. En Europa tenemos al menos 22 especies que además se alimentan de hasta 80 taxones de polillas, de los que 19 se consideran importantes plagas para la apicultura y numerosos cultivos comerciales, entre los que Guardiola cita la patata, el tomate, los guisantes, la remolacha, la col, las legumbres, el maíz, el tabaco, el algodón, la uva, la zanahoria, las fresas, las lechugas, las espinacas, el arroz, las aceitunas y distintos frutales.

El experto añade un ejemplo con valor de pedagogía pecuniaria: «Un estudio reciente concluye que los servicios a los ecosistemas proporcionados por el murciélago de Cabrera ['Pipistrellus pygmaeus'] en el Delta del Ebro se valoran en unos 21 euros por hectárea, en forma de ahorro en el gasto de pesticidas para el control del barrenador del arroz ['Chilo suppressalis'], una de las principales plagas de este cultivo».

Para conocerlos, y protegerlos mejor, en la Región se trabaja ahora tanto desde entidades públicas, como la Dirección General de Medio Natural, como desde organizaciones conservacionistas, entre las que figuran ANSE y la Asociación para el Estudio y Conservación de la Naturaleza (Meles). Esperemos que logren reponer la mancillada fama del murciélago. Larga vida para nuestro superhéroe de la noche.

Al anochecer es fácil ver murciélagos antropófilos limpiando el cielo de mosquitos y otros bichos. Como su nombre deja entrever, están vinculados a construcciones humanas. Incluye entre otros los 'Pipistrellus', como los murciélagos comunes ('Pipistrellus pipistrellus') y los 'Eptesicus'. Se extienden por toda la Región, por lo que resultan muy útiles en el control biológico de plagas, por ejemplo. De ahí que las cajas-refugios instaladas en la vereda del río Segura, por ejemplo, son para ellos.

Dígale a un niño que represente el hogar de los murciélagos y casi seguro dibujará una cueva. No todos los quirópteros son cavernícolas, pero los que forman parte de este grupo son los más estudiados. Son los más fáciles de localizar, por lo que se les ha prestado más atención y están más protegidos que otros. Sus especies, entre las que figura el ratonero patudo ('Myotis capaccinii'), ocupan las zonas de interés que se señalan en el mapa de la derecha.

Los troncos huecos de los árboles muertos y los antiguos nidos de los pájaros carpinteros, entre otros refugios, también acogen en los bosques a algunas especies de murciélagos. No son fáciles de encontrar, por lo que son los más desconocidos. Sin embargo, a la que se han comenzado a buscar, en apenas dos años, se han encontrado en la Región tres especies de murciélagos forestales. Se les ha visto en zonas de las sierras de Moratalla y Caravaca (área 4 del mapa).