El monte Miravete aspira a sumarse al parque regional

Llevan un par de años empeñados en que el deterioro del entorno natural del monte Miravete no siga avanzando. Se sienten muy vinculados a este espacio que, al alto valor ambiental -es parte de la zona ZEPA Monte El Valle y sierras de Altaona y Escalona y, por tanto, integra la Red Natura 2000-, suma su valor paisajístico, etnográfico, histórico y cultural. Por eso, la asociación BiciHuerta, de Torreagüera, comenzó hace más de dos años a realizar reforestaciones en la zona. «Plantamos palmito, espino negro, pino carrasco, algarrobo, tomillo y romero que nos cedió Medio Ambiente y, a día de hoy y pese a lo secos que han sido los últimos veranos, el 65% de lo reforestado sigue adelante». Lo cuenta Raúl Jiménez, presidente de BiciHuerta, que junto a sus compañeros de asociación se han encargado, además de mimar los retoños vegetales que plantaron con sus manos y a realizar campañas de recogida de basura, a aunar voluntades en torno a la protección del monte Miravete.

Mirador de la Vega del Segura y su huerta y del paisaje lunar que antecede al Campo de Murcia, este monte aportó a los vecinos su modo de subsistencia: posee un yacimiento arqueológico, en el que se ha trabajado ya varias campañas, en la zona yesífera, donde se han encontrado más de un centenar de canteras y hornos para obtener el yeso y la cal de las betas de este monte; en sus inmediaciones discurre la Cañada Real de Torreagüera, que da idea de la trascendencia que la ganadería y la trashumancia tuvo en la zona; en sus cuevas se ocultó Antonete Gálvez y sobre sus laderas y altiplanicies crecen especies de flora protegida (olmos, palmitos, tomillos, enebros, madreselvas...) y de hábitats prioritarios a nivel europeo como los gipsícolas ('Teucrium libanitis' o falso poleo y 'Ononis tridentata' o quiebraollas', por ejemplo). Además, sus tierras las recorren y habitan mamíferos como zorros rojos, ardillas, garduñas, comadrejas, conejos, liebres, ginetas y gatos monteses, y hasta 15 especies de murciélagos, todos ellos protegidos, que se refugian en las minas y cuevas que taladran este monte.

Sin embargo y pese a la cantidad de valores naturales y culturales que atesora, es por las especies de aves que alberga por lo que este ecotono -zona de transición de dos ecosistemas diferentes- está protegido a nivel europeo. Según los estudios previos realizados para el Plan de Gestión de la ZEPA, alberga 12 especies de aves incluidas en el Anexo I de la Directiva Aves, 10 de ellas sedentarias y 21 especies migradoras (no incluidas en la citada directiva). Es considerada de importancia a escala europea por la presencia de rapaces como el águila-azor perdicera, el aguililla calzada y el cernícalo primilla, además de la presencia de aves esteparias como el alcaraván común y la carraca. Igualmente, es zona de campeo y hábitat del águila real, el halcón peregrino, el búho real, el búho chico, el mochuelo y la lechuza (en franco declive). «Y los agentes medioambientales que trabajan en la zona citan también la presencia de mirlos, tortolas, paloma torcaz, abubillas, petirrojos, verderones, carboneros, perdices y piquituertos, junto a variedad de especies de los amenazados reptiles en este territorio árido que es la Región: lagarto ocelado, lagartijas colilargas y colirrojas; serpientes como la culebra de escalera, la bastarda y la de herradura, y también se cree que podría haber víbora hocicuda», cita casi de corrido el presidente de BiciHuerta.

Por todo ello, han ido recabando apoyos, como el de las juntas municipales de Beniaján y Torreagüera, la Federación de Montañismo de la Región de Murcia, las asociaciones locales de las pedanías con las que linda el monte -Torreagüera, Los Ramos y Beniaján- y el pedáneo de Torreagüera, Fulgencio Perona, que les acompañó hace unas semanas a entrevistarse con el alcalde de Murcia, José Ballesta, para plantearle su propuesta y conseguir su apoyo.

Sea por el poder de convencimiento de estos entusiastas defensores del monte Miravete, sea porque la corporación municipal ya ha manifestado en más de una ocasión su predilección por contribuir a la protección de este espacio, el alcalde se comprometió a llevar al próximo Pleno -será el último jueves de noviembre, día 29- una moción para instar a la Administración regional a incluir la zona propuesta en el Parque Regional de El Valle-Carrascoy. «Estamos estudiando la propuesta para elaborar la moción y presentarla a Pleno. Y para ello, también vamos a tener una reunión con la Directora General de Medio Natural, Consuelo Rosauro, ya que las competencias en esta materia no son municipales», explica Antonio Navarro, concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Agua y Huerta.

De hecho, explica el edil, la Consejería de Medio Ambiente está trabajando en la elaboración del Plan de Gestión de la ZEPA Monte El Valle y sierras de Altaona y Escalona, en el que se incorpora la zona. Y, desde el Ayuntamiento de Murcia, consideran que la inclusión de Miravete, Altaona y Escalona en el Parque Regional El Valle-Carrascoy completarían la protección efectiva de este espacio y facilitaría contar con una serie de inversiones de carácter ambiental en esta zona.

Para dar oficialidad a esta iniciativa, en la que no piensan detenerse, BiciHuerta se reunió en septiembre con técnicos de la Dirección General de Medio Natural para plantearles la propuesta y mantuvieron conversaciones telefónicas con su directora. «Nos pidieron que presentáramos por escrito la solicitud para estudiarla», cuenta Raúl Jiménez.

Ahora, permanecen a la espera del siguiente movimiento de los responsables políticos. Primero, que el PP presente la moción al próximo Pleno y que el resto de grupos municipales lo apoyen para que se apruebe «porque es bueno para todos»; y, después, que Medio Natural se pronuncie sobre la petición. Pero mientras, no piensan parar. «Nuestro próximo proyecto es una reforestación de este monte, una de las zonas más amenazadas por el cambio climático, con sabina mora, una especie que resiste mejor las altas temperaturas y la escasez de agua que el propio pino, que se está secando, para evitar que el desierto avance en el monte Miravete», apuntan desde BiciHuerta, que recuerdan que la zona IBA 168 (Important Birds Area) incluye 24.000 hectáreas, de las que 14.825 están dentro de los límites de la Región de Murcia.