Ginés Vergara Usea: «Los incendios de última generación se deben en primer lugar al hombre»

–¿Cómo apagamos el incendio medioambiental que tenemos en la Región (Portmán, Mar Menor,...)?

–¿Apagar este incendio? Es curiosa cuanto menos la pregunta; resulta que las dos zonas de las que hablamos son zonas costeras, y en este caso diría que ni con toda el agua del mar podemos apagar este incendio, por desgracia. Parece que lo doy todo por perdido, pero es difícil lidiar cuando eres un grano de arena en un océano. Portmán es la historia interminable. Es como capítulos de una serie en la que solo cambia el director en cada capítulo y algunos protagonistas, pero siempre ganan los malos. En cuanto al Mar Menor, ya desde hace más de 30 años se advertía de lo que podía pasar. Es una dejadez total por parte de todas las administraciones y tiene difícil solución. Son muchas las bocas que opinan al respecto de lo que hacer para mejorar su calidad, y atajar los problemas que se están dando en el entorno de la laguna, y no hay solución que no venga de un consenso aprobado entre la mayoría de las partes, pero para eso tiene que haber un acuerdo.

–¿Y los incendios reales de los bosques, cómo podemos prevenir en la Región incendios de las dimensiones del reciente en la Sierra Bermeja de Málaga, que los expertos auguran que serán cada vez más frecuentes?

–Los incendios de última o sexta generación, de los que se habla mucho últimamente, se deben, entre otros, en primer lugar a la mano del hombre y después al cambio climático. Son fuegos más virulentos y de consecuencias catastróficas allí donde las masas forestales abarcan mucho territorio, ya que se entremezclan núcleos urbanos con masas forestales, y corre riesgo la vida de las personas que viven en la zona. Por desgracia, aquí en la Región, en julio del año 1994 hubo un incendio forestal que comenzó en Moratalla y quemó casi 25.000 hectáreas. Sobrepasó todos los límites de recursos disponibles tanto humanos como materiales y ha sido uno de los más grandes que se han dado en España. La falta de gestión ambiental (limpieza de montes) y la dejadez de terrenos privados por parte de sus propietarios, son las principales causas de los incendios, y cómo no, la educación ambiental de las personas que dejan restos de basura por las zonas forestales y no respetan las normas establecidas en esas zonas (como no hacer barbacoas). Una política forestal que incida en la prevención sería una mejora. Este año se ha aprobado el Infocart, que es el plan de emergencia de incendios forestales en Cartagena, y que era necesario. Aunque las masas forestales en la comarca no sean tan densas como en otras zonas, sí que son tan importantes como cualquier otra por su escasez. Destaca el área de Atamaría, donde hay un núcleo urbano importante entre una zona forestal con muchos pinos, que son árboles que, por su resina, son un combustible bastante peligroso.

–¿Con tanto desastre, hemos perdido sensibilidad medioambiental en la Región o por el contrario estamos más sensibilizados que en otras geografías?

–Debido a la pandemia, las personas hemos cambiado los hábitos. Ha habido una explosión de senderistas y corredores por la montaña que antes no se veían. Llevo desde chico recorriendo las montañas y he visto que se ha cambiado hasta la orografía de muchos caminos y se han abierto otros que no existían. Estamos más ocupados por asuntos como nuestra economía personal que por el medio ambiente. Es muy razonable y respetable, porque muchas familias viven en situaciones precarias, pero es el futuro que le vamos a dejar a nuestros hijos, por lo que, de alguna manera, es tan importante como el resto de cosas en la que nos ocupamos diariamente. Yo tengo dos hijos e intento darles los valores necesarios para cuidar el medio ambiente y que puedan seguir teniendo una calidad de vida en lo que se refiere a la salud ambiental.

–¿Cómo ve ese futuro?

–La juventud actual le da más importancia a la tecnología y la vida virtual (videojuegos, Youtube, Instragram,...) que al medio ambiente. Estamos la mayor parte del día conectados a la red. Por las consecuencias que nos acechan, y que son derivadas del cambio climático, a nivel de educación en los colegios incidiría mas en una apuesta por programas de sensibilización para no seguir deteriorando nuestro planeta. Sin medio ambiente no hay vida.

–¿Qué nos falta por entenderlo?

–En no más de 100 años la vida en nuestro planeta va a cambiar para peor, pero hay muchas personas que no le dan importancia porque piensan que no van a vivir para verlo. Pero la tiene, y mucha. Como he comentado, es el futuro de nuestros hijos y es el único planeta habitable que conocemos, por mucho empeño que haya en viajar a otros planetas. ¿Qué calidad de vida se puede tener en un planeta sin siquiera una atmosfera respirable?

–¿Su condición de bombero está vinculada a su sensibilidad medioambiental?

–Mi sensibilidad al medio ambiente me la creó mi padre de niño. Cuando emitían por la tele algún documental de animales o plantas me avisaba y me explicaba la importancia del respeto que tenemos que tener hacia ellos y al entorno natural. Ser bombero te hace ver los problemas medioambientales desde dentro y vivirlos en primera persona. Muchos de los servicios que realizamos tienen que ver con eso, como incendios forestales, derrames de mercancías peligrosas o inundaciones derivadas del cambio climático, por ejemplo.

–¿Cuál es su espacio natural favorito de la Región?

–Como amante de la naturaleza que me considero, no tengo definido un espacio natural en concreto. Me gustan todos en general. Pero como cartagenero que soy, me decanto por el espacio natural Sierra de La Muela y Cabo Tiñoso. Es una zona donde se entremezclan muchos tipos de ecosistemas, como monte bajo, pinadas frondosas, nacimientos de agua y una gran variedad de animales y plantas. Tiene rutas preciosas con vistas a nuestro mar.

–Usted está también implicado en proyectos de cooperación con el pueblo saharaui. ¿Qué le parece la reciente resolución judicial europea en la que anula los acuerdos de pesca entre la UE y Marruecos que incluyen al Sahara Occidental?

–Nadie reconoce al Sahara Occidental como territorio marroquí, por lo que no es legal que se exploten sus recursos naturales sin el consentimiento de su legítimo propietario. Valoro muy positivamente que la UE dé un paso adelante en este interminable proceso político.