Francisco Crispín Fuentes: «Los cazadores somos el mejor antídoto contra la España vaciada»
«La perdiz roja se está perdiendo en la Sierra Minera, así que se impone un año de veda general», afirma el dueño de la Peña del Águila
Ginés S. FORTE
Murcia
Viernes, 25 de diciembre 2020, 08:27
Francisco Crispín Fuentes Narváez (Alumbres, 1944) consiguió hacer de su finca de la Peña del Águila un «buque insignia del ecologismo gracias a los cuidados ... y esmeros» que le dedicó durante muchos años. En ella se atesora la mayor población europea de sabina mora ('Tetraclinis articulata'), desde ella se contempla un paisaje que te deja «como extasiado durante varios minutos», y en ella se encuentra la mina Consuelo de la que el mítico Tío Lobo «sacó la mayor parte de su riqueza». Estas 185 hectáreas son un legado que este amante de la caza más respetuosa con el medio ambiente quiere dejar en las mejores manos.
Publicidad
–¿Es injusta la mala fama desde un punto de vista medioambiental que en ocasiones se atribuye a los cazadores?
–Hay cerca de un millón de cazadores en España. En un colectivo tan amplio es lógico que pueda haber algún garbanzo negro, pero en general el cazador ama la naturaleza y la cuida porque sabe que no hacerlo va en contra de su propia afición. Los cazadores nos gastamos nuestro dinero creando cotos donde no los había, sembrando y poniendo bebederos y comederos. Somos el mejor antídoto contra la España vaciada.
«Solo por ver la bahía de Portmán desde la Peña del Águila merece la pena la vida»
–¿Y de dónde cree que viene esa visión que se tiene en ocasiones de la caza?
–A veces se tiene una visión sobre la caza que no se corresponde con su verdadera naturaleza. La caza es la única afición que el hombre ha desarrollado de manera continua desde el paleolítico en todas las épocas. Yo pediría a los detractores de la caza que por favor leyesen más y se documentaran sobre esta actividad para que vieran por qué es tan necesaria la caza para la conservación y la supervivencia de las especies.
–De usted se dice que es un cazador ecologista. ¿Se siente identificado con este calificativo?
–Todo buen cazador que como tal se precie debe sentir cariño por la naturaleza, que es el lugar donde se desarrolla su afición. Por tanto, debe querer conservar ese patrimonio. Si lo destruye, él será el primero que sufra sus consecuencias negativas, porque entonces no podrá practicar su afición favorita, que es tan noble y ética como cualquier otra y de la que no tiene por qué avergonzarse.
Publicidad
–¿Cuánto hay en el colectivo de ese cazador concienciado que representaba Delibes?
–Miguel Delibes representaba para todo buen cazador muchos de los valores que debe poseer si quiere llamarse cazador, porque no es mejor cazador el que más mata, y cazar no es tampoco matar por matar. Pérez Galdós decía que para que a la caza se le pueda llamar caza tenía que producirse al final la captura o muerte de la pieza.
–Usted ha mostrado su intención de vender su finca a la Comunidad Autónoma, para que se pueda preservar la notable población de sabina mora que atesora, por ejemplo, y ha llegado a rechazar alguna suculenta oferta privada.
Publicidad
–Lo único que deseo es que mi finca caiga en buenas manos, y creo que la Comunidad es la más indicada para mantenerla y conservarla y que no caiga en manos de gente especuladora que no siente el más mínimo cariño por el medio ambiente y la naturaleza. Solo me dejaría tranquilo si la adquiere la Comunidad o alguna asociación ecologista, como pudiera ser ANSE. Muchas veces pienso que mi finca reúne una serie de valores paisajisticos [se divisa la bahía de Portmán y el Mar Menor con unas vistas impresionantes], históricos [la mina Consuelo, de la que el Tío Lobo sacó la mayor parte de su riqueza, se encuentra dentro de la finca] y ecológicos [es el lugar donde existe una mayor concentración de sabina mora, el 'Tetraclinis articulata', de toda la Sierra Minera].
El perro, por delante
–¿Qué está ocurriendo con la perdiz roja en sus tierras?
–Pues que lisa y llanamente se encuentra al borde de la desaparición debido a una confluencia de factores que han diezmado su tasa poblacional considerablemente. Entre estos factores se encuentra el aumento espectacular de jabalíes, cerdalíes y zorros, que junto a la caza al salto o mano o al reclamo macho, está haciendo mucho daño a la perdiz. La caza de esta especie en la Sierra Minera siempre se ha llevado a cabo con el perro por delante del cazador, y ahora se caza sin perro, luego se trata de matar por matar y eso no es cazar.
Publicidad
«Ahora se caza sin perro, por tanto se trata de matar por matar, y eso no es cazar»
–¿Qué se puede hacer para revertir la situación de la perdiz roja en la Región?
–En primer lugar hay que hacer un nuevo sondeo de la población de la especie que queda en la Sierra Minera. El último sondeo, que hicimos unos aficionados, es de 2018 y solo encontramos 83 parejas en la época de celo en el espacio comprendido entre el Cabezo de la Fuente, Los Belones y Sierra Gorda. Por tanto, se impone un año de veda general, total, tanto al reclamo como en la caza de la perdiz con el perro. De ese modo se podría alcanzar el número de parejas que siempre estuvo en la Sierra Minera, sobre las 160 o 170. Así no se perderá este pájaro tan bello y emblemático de nuestra sierra, a la que se había adaptado perfectamente, y que impresiona con su rápido vuelo y la belleza de su silueta, además de su bonito canto.
–¿Cuál es para usted el mejor rincón natural de la Región?
–Un rincón que siempre me ha impresionado por su belleza y altura es contemplar desde Peña del Águila la bahía de Portmán. Te quedas como extasiado durante varios minutos y te das cuenta de que solo por contemplar ese paisaje merece la pena la vida.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión