Ricardo Montes: «Se ha magnificado la adaptación del hombre al medio en la prehistoria»
«Llegó un momento en que no aprendía nada nuevo con el Paleolítico, así que me decidí por investigar otros períodos»
Las inquietudes del doctor Ricardo Montes (Barcelona, 1952) son tantas que se extienden en el espacio y en el tiempo. No se ha limitado a ... formarse en una universidad, sino que lo ha hecho en tres (la de Navarra, la Autónoma de Madrid y la de Murcia), y puestos a entender lo que nos acontece en el presente se ha propuesto remontarse al pasado. No solo al más reciente, que ha volcado en su condición de cronista oficial de Albudeite y Las Torres de Cotillas, además de haber sido presidente de los cronistas oficiales de la Región desde 2012, sino que se ha remontado a nuestros ancestros más remotos en investigaciones arqueológicas en Lorca, Mazarrón, Jumilla, Cieza, Mula, Molina y Cartagena, por centrarse en la Región, además de participar multitud de misiones internacionales.
Ha impartido clases en Perú, ha recibido otras en México, ha pronunciado más de 90 conferencias en multitud de foros, ha publicado más de 160 artículos de investigación en distintos libros y revistas especializadas tanto nacionales como internacionales. En total supera en su currículum los 70 libros de investigaciones regionales y locales de historia, costumbres y tradiciones de Murcia. Ha impartido clases en Cartagena, Lorca, Alhama de Murcia, La Unión, San Javier, Mula, Murcia, Las Torres de Cotillas y Ceutí. Y no para.
–¿Es correcto decir que, como arqueólogo, usted estudia el pasado remoto y, como cronista, se interesa por el reciente?
–Inicié mis investigaciones en el origen del hombre durante el Paleolítico por tierras de Murcia, pero tras años excavando y estudiando nuestros orígenes, me di cuenta de que repetía una y otra vez las mismas afirmaciones. El hombre del Paleolítico aportaba poco al conocimiento: clima, alimentación, forma de vida... Cada yacimiento arqueológico suponía y aportaba la misma información. Llegó un momento en el que ya no aprendía nada nuevo, por eso decidí dar un paso importante, investigar otros períodos y seguir aprendiendo.
«Los murcianos, en general, conocen muy poco de su entorno, y es una pena»
–Tenemos la impresión de que en la prehistoria se vivía en mayor comunión con la naturaleza, pero por contra no extraían de ella el aprovechamiento que luego se ha visto posible. En este balance, ¿quiénes eran más coherentes con el medio ambiente, nuestros antepasados prehistóricos o nuestros abuelos?
–Durante la prehistoria el hombre estaba sometido al medio, no lo conocía, o más bien poco, la supervivencia no superaba los 35 años, se alimentaba mal, no cazaba tanto como se ha supuesto. Es difícil matar a un gran animal con unos fragmentos de sílex. Se ha magnificado su adaptación al medio. Nuestros abuelos sí conocían las plantas, incluyendo las medicinales, tenían más conocimiento y lo fueron transmitiendo durante generaciones.
–¿Y ahora? ¿Lo estamos haciendo bien?
–Explotamos en exceso la naturaleza, consumimos mucho más de lo necesario y el medio se acaba quejando y rebelándose contra nuestra inconsciencia. Hay un sector de la población que se está concienciando y acercando más a la naturaleza: plataformas de colectivos concienciados, colegios, ciertas asociaciones...
«Ahora hay demasiada población encerrada en grandes ciudades, alejada de sí misma»
–¿Qué conocimientos básicos sobre nuestra naturaleza y nuestra historia hemos perdido?
–La naturaleza aporta paz y armonía, salud, olores, colores, alimentos. Salir al monte, al campo o a la orilla del mar nos aporta un alimento espiritual y físico difícil de cuantificar. Demasiada población vive encerrada en grandes ciudades, alejada de sí misma.
–¿Cómo nos determina a los murcianos nuestro medio ambiente?
–El murciano, en líneas generales, conoce muy poco de su entorno. Sale en contadas ocasiones a la naturaleza o a recorrer pequeños pueblos de nuestra región. El desconocimiento es muy elevado y es una pena.
«En el Valle de Ricote se detuvo el tiempo y es fácil trasladarse mentalmente a otras épocas»
–¿Y a usted cómo le influye nuestra naturaleza?
–Me aporta momentos maravillosos, de disfrute casi espiritual. Vivo en plena naturaleza desde hace casi 40 años, lo que me proporciona un grado de salud física y mental.
–Elija un rincón natural de la Región de Murcia
–Elijo el Valle de Ricote, donde el tiempo se detuvo y es realmente fácil trasladarse mentalmente a otras épocas.
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