Francesc Vallès, exsecretario de Estado de Comunicación. EFE

El exjefe de comunicación de Moncloa niega que difundiera el correo del novio de Ayuso

Francesc Vallès cierra filas con la gestión de este asunto en Presidencia y una fiscal relata que García Ortiz cambia de móvil una vez al año

Martes, 4 de noviembre 2025, 14:48

La sesión matinal de la segunda jornada del juicio al fiscal general del Estado ha versado sobre una miscelánea de asuntos que rodean la acusación ... contra Álvaro García Ortiz. El borrado del teléfono móvil y de los correos del máximo responsable de la Fiscalía, el comunicado que lanzó el departamento de comunicación para desmentir a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de Isabel Díaz Ayuso, o el interés de Moncloa sobre el expediente que afectaba a Alberto González Amador han copado el grueso de las declaraciones testificales.

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Francesc Vallès, que ocupaba el puesto de jefe de comunicación de La Moncloa en marzo de 2024, cuando se produjo la filtración del correo electrónico del caso de la pareja de Ayuso que se investiga en el juicio, ha declarado que no facilitó ninguna revelación de secretos porque no tuvo acceso al documento. «Sería imposible», ha manifestado a preguntas del abogado de González Amador, Gabriel Rodríguez Ramos. El letrado ha preguntado a Vallès si instruyó, coordinó o emitió consignas de comunicación política relacionadas con este asunto, a lo que ha respondido que no.

«Consignas no, yo creo que durante este proceso creo que le mandé como le reenvié como cuatro noticias publicadas en medios de comunicación digitales, noticias que podía las cuales podía acceder cualquier ciudadano español desde cualquier sitio básicamente», ha señalado. La acusación particular también le ha preguntado si sabía que Pilar Sánchez Acera, quien fue jefa de gabinete de Presidencia en La Moncloa, tenía el correo filtrado. «No», ha respondido. Según su testimonio, solo supo de la existencia de ese mail cuando fue publicado por la prensa.

De forma previa, el fiscal Diego Lucas, que asumió el caso abierto contra la pareja de Ayuso por fraude fiscal tras abstenerse el fiscal Julián Salto, ha relatado las diversas maniobras impulsadas por la defensa del comisionista para dilatar la causa contra él. Según ha narrado Lucas, las prisas por alcanzar un acuerdo de conformidad se esfumaron tras el verano de 2024, cuando el escándalo ya había saltado a la prensa y el foco se había trasladado a la Fiscalía, con la apertura de un procedimiento por la filtración. «A partir del verano de 2024, no tenían tantas prisas por llegar a una conformidad, como a la inversa: lo que pretenden es que su declaración se produzca lo más tarde posible», ha asegurado Lucas. «Querían que él no llegara a declarar», concluyó.

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Lucas ha subrayado que la Fiscalía nunca ha cerrado la opción de alcanzar un acuerdo de conformidad con la pareja de la dirigente del PP, como en otras causas; y que, incluso, llegó a estar a punto de cerrarse en el caso de los delitos fiscales de González Amador, pero se frustró cuando las acusaciones populares de esa causa no lo vieron conveniente.

Borrado de los dispositivos

Por su parte, Esmeralda Rasillo, fiscal de Sala y Jefa de la Unidad de Apoyo de la Fiscalía General del Estado, ha relatado, a preguntas de la defensa, que Álvaro García Ortiz cambia de móvil de media una vez al año (en total cinco veces, contando desde su etapa en la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado antes de ser fiscal general, según ha detallado). El interés de la Abogacía del Estado por explicar la forma en la que se utilizan los dispositivos radica en que el magistrado Ángel Hurtado, que instruyó la causa que sienta al fiscal general en el banquillo por revelación de secretos, señala como uno indicio que apuntan a la filtración del correo electrónico por parte del fiscal general al hecho de que García Ortiz borrara su móvil y no colaborase.

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La fiscal Rasillo ha explicado que, cuando se cambia el móvil, el anterior debe devolverse, pero que no siempre sucede y que esos móviles suelen guardarse en una caja en la Fiscalía General, donde pueden permanecer años sin ser reclamados por las autoridades ni las compañías proveedoras. En ocasiones, esos teléfonos son reasignados a otros fiscales. Según su testimonio, no existe un protocolo específico para ejecutar el manejo, eliminación de datos o destrucción de estos dispositivos; y normalmente, el borrado de datos se hace de forma manual por funcionarios que ayudan a los fiscales, pero no es un proceso estandarizado.

Abriendo la sesión estuvo Íñigo Corral, jefe de prensa de la Fiscalía de Madrid, que ha respondido a la Abogacía del Estado que el caso del novio de Ayuso adquirió «interés informativo» en su opinión el 12 de marzo de 2024, después de que eldiario.es publicara la primera información sobre su caso. La defensa, ejercida por la Abogacía del Estado, achaca a la Fiscalía de Madrid, liderada por Almudena Lastra, el impulsar un «cerrojazo informativo» para no dar información sobre el caso del novio de Ayuso.

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Del mismo modo, Mar Hedo, jefa de prensa de la Fiscalía General, ha detallado que a partir de las 21:29 del 13 de marzo, cuando El Mundo publicó que la Fiscalía había ofrecido un pacto a Alberto González Amador, cuando en realidad fue al revés, se produjo «una variable cualitativamente muy importante». «Se está acusando a la Fiscalía casi de tender una trampa al señor González Amador, de ofrecerle ahí, como un caramelo envenenado, y a partir de ese momento estamos en otro escenario», ha relatado. Todo la maquinaría en ese momento, ha añadido, estaba pensada en contestar al «bulo» de Miguel Ángel Rodríguez que fue publicado en una nota de prensa el 14 de marzo por la mañana. Un comunicado que el Tribunal Supremo sacó de la causa contra García Ortiz.

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