REGIÓN MURCIA

El Comité Antisida suspende su actividad tras quedarse sin ayudas

J. P. P.

Jueves, 4 de octubre 2012, 02:50

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El Comité Antisida (Casmu) suspende sus actividades tras 22 años de historia. La falta de ayudas públicas ha obligado a la organización a despedir a sus cuatro trabajadores y a renunciar a los programas que actualmente tenía en marcha. Entre ellos, la atención a más de 200 prostitutas en Cartagena, el intercambio de jeringuillas para evitar las transmisiones entre toxicómanos y la prueba rápida de VIH, un test que permite detectar el virus que provoca el sida en apenas 20 minutos. Antes de verano, el Comité ya cerró en Cartagena un centro destinado al intercambio de jeringuillas, como contó 'La Verdad', pero mantenía la atención a estos usuarios en otra sede de la ciudad portuaria. Ese segundo centro permanecerá abierto hasta diciembre gracias a que el alquiler se paga mediante una subvención del Ayuntamiento de Cartagena, pero no habrá más personal para atender que el voluntario, y tampoco se podrá comprar ya más material.

Bartolomé de Haro, gerente de Casmu, lamentó ayer que el ayuntamiento cartagenero haya sido la única institución que ha mantenido su apoyo a la lucha contra el VIH. Pese a que el Gobierno central dejó el Plan Nacional del Sida sin financiación en los presupuestos de 2012, Casmu ha continuado su labor en la Región animado por la promesa de la Consejería de que llegarían fondos, explica De Haro.

«El Gobierno ha dejado de dar una cantidad finalista para el sida, pero sí ha mandado dinero que cada comunidad ha gastado como ha considerado. Navarra ha mantenido las ayudas pese a que allí el VIH tiene menos incidencia que en Murcia», denuncia el gerente de Casmu. Ahora, la ONG se encuentra con que todas las puertas se han cerrado. La Consejería les ha informado de que no habrá dinero ni este año ni el que viene. Por eso, acusan a Sanidad de incumplir los «acuerdos verbales». Casmu se encuentra ahora con una deuda de 70.000 euros que no puede saldar.

«Los actuales responsables sanitarios serán recordados como los enterradores de las políticas de prevención del VIH», advierte De Haro. La consecuencia, será, alerta, un incremento de diagnósticos tardíos e infecciones, lo que aumentará el gasto sanitario. Casmu dejará de hacer la prueba rápida de VIH en cuanto se gasten los últimos reactivos que les quedan. Será, vaticina Bartolomé de Haro, un paso atrás, porque este test se hace en todas las comunidades y permite un diagnóstico precoz con confidencialidad y rapidez.

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Por su parte, el director general de Salud Pública, Francisco García Ruiz, lamentó el cierre de Casmu y lo achacó a la falta de ayudas estatales.

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