La anterior cúpula podría ser sancionada por su gestión

El Banco de España está estudiando la actuación de los miembros del anterior Consejo de Administración de la CAM y del equipo directivo y podría abrir un expediente administrativo por si encuentra algún elemento sancionable, según publicó ayer El Mundo, ratificando lo avanzado el domingo por 'La Verdad'. El Banco analizará la actuación de la exdirectora general, María Dolores Amorós, y de su antecesor, Roberto López, así como de los 19 consejeros, encabezados por Modesto Crespo. En el Consejo estaban Ángel Martínez y Juan Bernal, ahora diputado regional del PP. Si el Banco de España considera que alguna de las decisiones es sancionable, propondrá multas e incluso inhabilitaciones, aunque la decisión final la tendría el Ministerio.

La principal autoridad monetaria analizará si la caja tenía suficientes procedimientos de control interno y si ha habido alguna deficiencia en su estructura o en sus procedimientos de gestión y contabilidad. Este tipo de infracciones podrían ser consideradas muy graves. El Banco de España ya envió un requerimiento a la CAM denunciando que «la caja no tiene implantados suficientes procedimientos de control interno».

La investigación sobre Caja Mediterráneo seguirá el camino que ya se tomó con Caja Castilla-La Mancha (CCM) y Cajasur. La cúpula de la entidad andaluza sufrió una sanción de 2,4 millones de euros. A su presidente, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, se le impuso una multa de 180.000 euros. Mientras, el expresidente de Caja Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó, fue sancionado con 155.000 euros. Además, hay investigaciones judiciales abiertas, al margen de la actuación supervisora del Banco de España.

La sanción a los exgestores de la CAM, si las hubiera, podrían ser superiores. Diversas fuentes han apuntado que en la investigación habría que distinguir dos periodos. El anterior a 2009 en el que la Caja estuvo presidida por Vicente Sala, y en la que se tomaron muchas decisiones relacionadas con el apoyo al sector de la construcción y a grandes proyectos impulsados por el Gobierno valenciano; y la fase posterior en la que entró Modesto Crespo en plena crisis financiera, en la que han naufragado los intentos de fusión con otras entidades y se ha puesto al descubierto la debilidad de la que fue considerada la cuarta caja de ahorros de España. Según el diario 'Expansión', pese a las dificultades crediticias se multiplicaron por seis los préstamos a la Generalitat Valenciana.

A preguntas de los delegados de personal, los administradores designados por el Banco de España explicaron ayer en Alicante que todos los miembros del Consejo de Administración y de la comisión de control, incluido el presidente Modesto Crespo, están cesados y así lo han firmado. En el caso de la exdirectora general, Dolores Amorós, que no tiene edad de prejubilación, sigue en la plantilla, aunque se le han «bloqueado» todas sus facultades. La diputada autonómica valenciana de Compromís Mireia Mollà ha considerado hoy que los exdirectivos deben «asumir responsabilidades» porque «los alicantinos han perdido la CAM como caja de ahorros».