Los lorquinos tendrán que costear el arreglo de sus viviendas para luego pasar la factura
El alcalde advierte de que a los vecinos que han perdido su casa la ayuda no les dará «ni para pagar la hipoteca»
A. NEGRE
Jueves, 19 de mayo 2011, 12:43
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Se perfilan tiempos difíciles para los miles de afectados por el terremoto de Lorca. La burocracia se convierte, de nuevo, en un obstáculo para los damnificados. Y es que los afectados tendrán que ir hurgándose el bolsillo si quieren recobrar la normalidad de sus vidas. Tal y como ayer explicó el Ayuntamiento lorquino, serán ellos los que deberán costear los arreglos de los desperfectos de sus viviendas. Una vez desembolsada y realizada la reparación, podrán remitir la factura de los gastos a la Administración, que otorgará un máximo de 24.000 euros por casa.
Estos detalles de las ayudas que se prestarán a los afectados fueron desgranados ayer por el concejal de Urbanismo de Lorca, Francisco García, de acuerdo al decreto para optar a estas ayudas que publicaba ayer el Boletín Oficial de la Región (BORM). Las solicitudes deberán presentarse ante una comisión mixta, integrada por técnicos del Ayuntamiento y la Comunidad, que se instalará en un punto de la ciudad todavía por determinar.
Según García, el proceso se ha ordenado de este modo para una mayor agilidad. Así, cada propietario o comunidad de vecinos debe contratar a una empresa para que lleve a cabo la rehabilitación de su inmueble, guardar las facturas y entregarlas a esa comisión. Ella se encargará de tramitar su solicitud para poder devolverle el dinero.
Ahora bien, ¿qué ocurre si una familia o una comunidad de vecinos no tiene dinero para costear el arreglo? El concejal de Urbanismo también valoró ayer esta posibilidad y propone que los administradores de las fincas se pongan en contacto con las empresas constructoras y les informen de que el pago se les realizará cuando se abonen las ayudas y que «se atenderán todas».
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Con respecto al estado de los edificios, García señaló que los técnicos han vuelto a revisar, en algunos casos por cuarta y quinta vez, los edificios marcados en amarillo y rojo, en los que no se puede vivir, y han encontrado un inmueble muy deteriorado en el número 16 del carril de Caldereros, que «podría ser derribado entero o al menos la segunda planta».
Ojo a los pícaros
En este contexto, el edil lorquino llegó a alertar de una «práctica picaresca» que se ha detectado entre algunos profesionales del sector de la construcción, que ofrecen sus servicios a comunidades de vecinos y propietarios de viviendas particulares, asegurándoles que pueden cambiar la calificación de sus casas de amarillo a verde. Una posibilidad que no es cierta.
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Y para que nadie se llame a engaño, el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, también se dirigió ayer a los afectados y les advirtió de que «en muchos casos las ayudas serán insuficientes» y, por lo tanto, «habrá que utilizar los donativos de la gente». En concreto, el primer edil mostró su preocupación por aquellas personas que han perdido su casa a raíz del seísmo del pasado miércoles y que con la ayuda «no les va a dar ni para pagar la hipoteca y mucho menos para buscar una vivienda alternativa».
En declaraciones a Onda Cero, Jódar aseguró que se está trabajando para que los trámites sean «ágiles». Así, explicó que «hay instituciones financieras que están colaborando con el Consorcio de Compensación de Seguros en la cuestión de adelantar las indemnizaciones antes de que lleguen las ayudas oficiales». Jódar indicó, asimismo, que «los campamentos son una solución transitoria», ya que se debe normalizar la situación. «Hay que buscar casa a la gente que no la tiene y evitar ese efecto llamada», apostilló. «Se ha respondido con rapidez pero hace falta ampliar muchos aspectos que no se contemplan en el Real Decreto, como las ayudas a los bajos».
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