El atasco diario de San Antonio

Recordarán el trabalenguas infantil sobre el cielo 'encarabincunquincado' en busca de un 'desencarabincunquincador'. Cambien el verbo y donde dice 'encarabincunquincado' pongan congestionado, porque así es como se queda cada día en hora punta el barrio de San Antonio. Así que lo que la Administración local está buscando es un descongestionador que lo descongestione.

Entre los candidatos a eliminar este embrollo está el profesor de la Universidad Politécnica de Valencia, Alfredo García, que tras realizar un estudio detallado de la situación del tráfico en la zona apunta varias soluciones, aunque se inclina por la conexión de la autovía del Mediterráneo (A7) con la carretera desdoblada de Águilas, la modificación de viales de acceso al barrio de La Viña, así como al polígono de Los Peñones, y la creación de un túnel bajo la actual glorieta de San Antonio.

¿Cuál es la situación actual del tráfico? Hay varios inconvenientes. Existen problemas de accesibilidad exterior desde que se construyó la variante de la carretera nacional, tales como que sólo hay tres enlaces de acceso que además están bastante distantes de la población y que están conectados con la ciudad por carreteras de poca capacidad. Otros inconvenientes están ligados a la construcción de la vía desdoblada (futura autovía) de Águilas.

Dice el profesor García que «la unión de dos vías de altas prestaciones como son la A7 y la carretera de Águilas mediante un tramo de viario urbano, con cruces a nivel, supone un grave problema para el tráfico, ya que dichos cruces restringen mucho la capacidad, sobre todo en la glorieta de San Antonio». En total son 13.736 los coches que pasan diariamente por alguna de las vías implicadas.

El tráfico circulante por la entrada de La Viña «no tiene otra alternativa debido a la inexistencia de ejes longitudinales alternativos, por lo que esta entrada es la segunda que más tráfico aporta a la glorieta de San Antonio tras la Ronda Sur, aunque cabe destacar que el de La Viña es exclusivamente tráfico urbano, y en la Ronda Sur se juntan el urbano y el tráfico entre autovías».

Estos volúmenes de tráfico provocan «largas congestiones» en distintos períodos del día. Congestiones que se reflejan en colas de hasta 74 vehículos en la entrada desde la antigua carretera Nacional 340, y de 56 vehículos desde La Viña. «Estas colas se producen en momentos distintos del día debido al desequilibrio del tráfico circulante por la Nacional 340 y La Viña. Podemos identificar el sentido hacia la Nacional 340 como el más cargado por la mañana y el sentido hacia Lorca como el más cargado a mediodía y por la tarde».

En la entrada desde la A7, estas congestiones provocan demoras medias de casi nueve minutos a los vehículos que salen de la autovía desde el sentido hacia Almería, y de más de 12 minutos a los que salen desde el sentido contrario. «Son demoras que provocan un gran coste social al tráfico circulante por esa glorieta, y en especial para el tráfico de paso hacia la Ronda Sur, que es de 1.594 vehículos en las horas punta, con una intensidad de hora punta de 404 vehículos por hora».

Posible solución

Los que más sufren estas demoras son los conductores que, procedentes de la A7 quieren conectar con la carretera de Águilas, ya que rara vez aguantan atasco en su trayecto por las mencionadas vías hasta alcanzar el 'embudo' de San Antonio. «Estas demoras podrían eliminarse pasando a distinto nivel el tráfico entre la A7 y la Ronda Sur, lo que además reduciría el volumen de coches que circulan por la glorieta de San Antonio».

Ese cambio de nivel de la mentada conexión significaría la construcción de un tramo de dos kilómetros. Conectaría la A7 con el final de la antigua variante de la Nacional 340, aunque el autor del informe no cree que deba hacerse de acuerdo con lo previsto con el Plan General. «Así pues se propone un tramo de enlace de autovía con dos carriles por sentido de 3,5 metros cada uno, arcén derecho de 1,5 metros y mediana».

A partir de esa modificación de conexión de la A7 y Ronda Sur, el profesor García afirma que la siguiente fase en la mejora de las comunicaciones en este núcleo urbano pasa por construir dos carriles por sentido desde la salida de la A7 hasta la rotonda de San Antonio. Los carriles centrales discurrirían por un paso inferior o un túnel que se tendría que construir bajo la glorieta. A su vez, la entrada a ésta, se haría por los dos carriles exteriores.

En definitiva, el enlace de San Antonio deberá ser una conexión entre las dos autovías y las rondas Sur y Oeste, sin incluir el movimiento de la A7 procedente de Puerto Lumbreras. La Unión de estas cuatro vías «se resuelve con un ramal giratorio que se construiría a un nivel superior de la A7. Funcionaría de forma análoga a la de una glorieta a la que acceden la salida de la A7 desde Puerto Lumbreras y la salida de la A7 desde el sentido Murcia».

El proyecto contempla además la creación de la Ronda Norte para dar acceso a los vehículos a la zona de La Viña y barrio de San José por la parte superior de dichas áreas, es decir, las más próxima a la A7.

¿Utopía o realidad?

Depende. El dinero es un obstáculo importante para que este proyecto se pueda llevar a cabo. «Lógicamente nosotros como Administración no podemos hacer frente a los casi cincuenta millones de euros en los que se presupuesta la ejecución de la idea. Tampoco es competencia nuestra ya que la reestructuración de toda la zona afecta a carreteras nacionales y también autonómicas, así que en la financiación también tienen mucho que decir el Ministerio de Fomento y la Comunidad Autónoma», afirma el concejal de Urbanismo, Francisco García.

Del presupuesto general por licitación que se estima, esos 49,9 millones de euros, la partida destinada a los movimientos de tierra, tales como desbroce, excavación, y relleno, supone 6,8 millones de euros. En la adecuación de firmes se prevé una inversión de 7,7 millones de euros; en la construcción de estructuras de paso y muros de contención, 12,7 millones de euros. Ésta sería la partida más cuantiosa. El resto del presupuesto se reparte entre la urbanización de las glorietas (1,2 millones de euros), los trabajos de drenaje (2,5 millones de euros), así como la reposición de servicios.