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La UCAM excluye del inicio del curso a la Comunidad para expresarle su malestar
Mendoza: «Hemos querido un acto en paz y no les hemos invitado; tenemos las obras de ampliación paralizadas y los alumnos hacen las prácticas a kilómetros»
La aparente buena sintonía que mostraron durante la apertura del pasado curso académico el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, y el de la UCAM, José Luis Mendoza, apenas ha durado un año. La Universidad Católica quiso ayer escenificar su desencuentro y malestar con el Gobierno regional, al que acusa de no resolver los problemas que «estrangulan» a la institución docente, excluyendo de su acto solemne de apertura de curso a todos los representantes del Gobierno regional, que por primera vez en la historia de la institución no fueron invitados.
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El conflicto tiene su epicentro en la ampliación de las instalaciones del campus que la universidad privada tiene en la pedanía murciana de Guadalupe, frenadas por la paralización por parte del Gobierno regional del Plan Especial de la zona norte. La UCAM está además indignada por el convenio que impide a sus alumnos de Medicina hacer prácticas en los hospitales públicos de Murcia, obligándoles a desplazarse «a kilómetros».
De los dos problemas, Mendoza culpó ayer al Gobierno regional, y dejó claro que «hemos querido tener un acto de paz académico y religioso dada la situación de tensión que hay durante varios años con este Gobierno y no hemos invitado a nadie». No obstante, el presidente de la UCAM dijo tener la mano «tendida en son de paz con el deseo de que los graves problemas queden resueltos». No hace ni un mes que Mendoza ya cargó en un acto público contra el Ejecutivo de Miras, y advirtió de que «ya los quitará Dios de en medio».
«El Consejo Interuniversitario debe desaparecer»
El presidente de la UCAM está firmemente convencido de que la Administración regional obstaculiza el desarrollo de su universidad, y ayer lo hizo saber en varias de sus intervenciones en el acto de apertura del curso, cuando exigió que «se respeten nuestros derechos frente al totalitarismo excluyente. Pedimos al Gobierno que sea garante del bien común y no ponga límites de manera arbitraria. Los cuatro últimos años han sido tremendos, estamos paralizados», denunció. Mendoza reclamó, además, que la negociación de la Ley Regional de Universidades sea «retomada con urgencia, y que contemple la desaparición del Consejo Interuniversitario de la Región, que se ha convertido en un instrumento politizado en contra de la Católica». Ese órgano consultivo coordina el desarrollo del sistema universitario regional, y sus dictámenes sobre la autorización de títulos son preceptivos, pero no vinculantes. También se refirió Mendoza al rechazo en la Facultad de Veterinaria de la UMU a su posible intención de poner en marcha ese título, y reclamó «que no se entrometan».
En su repaso a los problemas que le preocupan, el presidente de la UCAM tuvo también reproches para la gestación subrogada, la financiación de interrupciones del embarazo por parte de la sanidad pública y las charlas de educación afectivo-sexual que se han impartido en la Región, y que calificó de «adoctrinamiento afectivo y sexual».
La situación de desencuentro que viven la UCAM y el Gobierno regional fue remarcada también con vehemencia por la rectora de la institución, Josefina García Lozano, quien criticó los obstáculos del Gobierno regional que, «de forma injustificada», les impide ampliar el campus y los títulos. «El curso pasado hubo palabras de esperanza por parte del Gobierno comprometiéndose a velar dentro de la norma. Este año no queremos más escuchar palabras vacías», reclamó la rectora quien citando al Quijote, aconsejó a los asistentes: «'Mira al frente, espolea y cabalga'», citó.
Fuentes del Gobierno regional, por su parte, confirmaron que ninguno de sus miembros habían sido invitados al acto, e insistieron en que «la Administración regional trabaja para resolver cualquier problema que pueda surgir en el desarrollo de las universidades de la Región, siempre y cuando se ajuste a la legalidad».
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El Papa «da su bendición» a la formación 'online' sobre familia
La apertura del curso en la UCAM terminó ayer con la lectura, por parte del cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, quien presidió el acto, de una carta en la que el Papa Francisco «da su bendición al proyecto puesto en marcha entre la UCAM y el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y de la Familia, para llevar a cabo la puesta en marcha de formación 'online' de materias relacionadas con los planes de estudios del citado instituto».
La colaboración supondría que la Universidad Católica se haga cargo del soporte y medios de la enseñanza, que seguiría estando impartida por las instituciones italianas. La UCAM planea también impartir el postgrado en Ciencias del Matrimonio y de la Familia como una doble titulación. Al acto en la UCAM, de la que ya han salido, dijo Mendoza, 67.000 titulados, asistieron también el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, y el secretario especial del Sínodo de los Obispos, Giacomo Costa, quien impartió la lección inaugural. Presentó el documento final de las conclusiones del sínodo 'Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional'.
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