La tensión de los camioneros se dispara pese a la reapertura del paso fronterizo

La tensión y la desesperación entre los transportistas bloqueados en Reino Unido es latente a pesar de que comienza a verse la luz al final del túnel. Después de días de bloqueo por el cierre de las fronteras de Francia con el Reino Unido, el acuerdo entre ambos países y la implicación de las autoridades británicas para realizar por fin pruebas rápidas de diagnóstico de la Covid-19, así como acelerar el dispositivo de tránsito por el Canal de la Mancha, permitieron ayer reanudar la marcha a los primeros de los más de 5.000 camiones –1.500 de la Región– paralizados en suelo inglés.

Aunque ahora está por ver en qué medida se agilizará esa movilización para hacer efectiva la vuelta a la normalidad. Desde la Federación Regional de Organizaciones y Empresas de Transporte (Froet) estiman que a partir de mañana podrían llegar a tierras murcianas los primeros conductores afectados, aunque el regreso de la totalidad se extendería en el mejor de los casos a lo largo del fin de semana.

La irritación después de varios días sin soluciones provocó que a primera hora de ayer se produjeran también momentos de tensión –incluido el corte de la autopista de acceso al puerto de Dover por parte de un grupo de camioneros europeos–, lo que obligó a intervenir a la Policía. Muchos han tenido que permanecer este tiempo de colapso por las restricciones impuestas en unas condiciones de abandono, atrapados en muchos casos en los márgenes de la carretera, sin poder ni siquiera darse una ducha.

Ante esta realidad es evidente que la práctica totalidad de los afectados van a tener que pasar esta Nochebuena alejados de sus familiares, tal como tenían previsto antes del incidente.

Mariano Buitrago, transportista murciano de la empresa Hermanos Corredor, que se vio afectado ya el domingo por la clausura de la autopista M20, que une Londres con el sureste de Inglaterra, relató a la agencia Efe que tras echarles a la carretera nacional, «como conozco un poco esta zona, me vine a una estación de servicio cercana que todavía estaba libre». Pero otros conductores se quedaron inmovilizados en las cunetas, donde no han podido ni comprar alimentos.

En su caso, el plan inicial era llegar a España ayer, pero ya dio por perdidas las navidades que confiaba pasar con los suyos. «Hace ya tiempo que descarté la Nochebuena», se lamenta. Asimismo, se queja como la mayoría de sus compañeros que durante estos días ni la Policía ni otras autoridades les ha trasladado información. «Nos tratan como si fuéramos robots», denuncia.

Por ello, en general sigue predominando el pesimismo. Con todo, si se cumplen los compromisos del Reino Unido de hacer 300 test por hora –sin coste para los transportistas–, con las salidas de ferris cada dos horas, se podrían trasladar unos 2.000 camiones vía marítima en 24 horas, aparte de los que lo hagan a través del Eurotúnel, lo que permitiría ir solucionando el problema.

Los resultados de dicho test –con vigencia de 72 horas–, tras descartarse la PCR que exigía inicialmente Francia, además de poder detectar la nueva cepa del virus, permite su obtención a los 30 minutos de hacer la prueba. Además, se han establecido dos puntos de control para su realización en el aparcamiento provisional de camiones dispuesto en una zona logística del aeropuerto de Manston y en las cercanías del Eurotúnel.

Quienes obtengan resultado negativo podrán cruzar la frontera y aquellos que den positivo se les realizará una segunda prueba. En caso de que vuelva a ser positivo, las autoridades británicas informan de que se habilitarán hoteles a los que serán trasladados para realizar la cuarentena. Se estima que el nivel de incidencia de las pruebas se sitúe en el 1%.

Por otra parte, Froet valora que tanto el Reino Unido como Francia y el Gobierno de España hayan anunciado una relajación temporal de los tiempos de conducción de los conductores, para ayudarlos en su movilidad, de una forma segura, en las próximas semanas.